En el cuartel general de Aristocrazy en pleno centro de Madrid se respira creatividad e innovación, conceptos que representa en sí mismo Juan Suárez, director creativo de una firma que, en poco más de cinco años, ha pasado de ser una idea brillante a convertirse, tras innumerables esfuerzos y sacrificios, en una imprescindible marca de joyería al alcance de todo el mundo.
Suárez, heredero de una de las sagas de joyeros más importantes de nuestro país, insiste en lo importante que han sido “la paciencia y el trabajo duro”, así como rodearse de “equipos que no te dejen caer en la zona de confort” para sacar adelante un proyecto que se hizo realidad el 22 de octubre de 2010 con la inauguración de la primera tienda en la calle Serrano, Madrid. Hoy, Aristocrazy cuenta con decenas de ellas en diversos puntos del globo. Y esto es sólo el comienzo de un viaje empresarial “sin prisa y bien hecho, con la filosofía que tiene la familia”.
Mañana, Suárez participará en el encuentro ‘Mucho más que un logo’, organizado por la Fundación Lo Que De Verdad Importa, junto con la Fundación Rafael del Pino, en el que hablará de su espíritu emprendedor. “Estamos más preparados que nunca y solo tenemos que creérnoslo”, manifiesta.
- Juan Suárez, director creativo de Aristocrazy, cuéntame en qué consiste exactamente tu trabajo.
- Mi cometido principal, aunque mi trabajo es bastante diverso, es ocuparme de todo lo que tiene que ver con el producto, desde el primer trazo del diseño a mano alzada hasta bajar al punto de venta y ver cómo está colocado. También me encargo de la compra de la materia prima, no queremos ningún tipo de intermediario porque al final nosotros somos capaces de conseguir mejores precios y mayor calidad.
- Siendo hijo de quien eres, ¿recibes más críticas o elogios por tu trabajo? (Juan Suárez es hijo del prestigioso joyero Benito Suárez)
- Más que críticas, yo creo que por parte de los jefes hay más exigencia. Quieren que haga un trabajo muy bueno y, sobre todo, que lo haga con excelencia y con ganas. Es bonito trabajar con la familia y ver que las cosas van bien y que ellos están contentos y confían en mi trabajo. De fuera te llegan muchos halagos, pero yo no los escucho. La exigencia, en cambio, sí la escucho.
- Abrir la primera tienda, dar el salto a otros países, desfilar en la Fashion Week Madrid… muchos hitos en poco tiempo, ¿de cuál te sientes más orgulloso?
- Nosotros empezamos a trabajar con un folio en blanco, no teníamos nombre, no había concepto, no había producto, no había una tienda… construirlo fue todo un año de trabajo sin ingresar un euro. Teníamos mucha presión. Estábamos gastando muchos recursos económicos y capital humano en hacer un proyecto muy importante y cuando lo lanzas esperas que a la gente le guste. Por eso me siento muy orgulloso de todos los logros, pero sobre todo de abrir la primera tienda y desfilar en la Fashion Week Madrid.
- ¿Aristocrazy es una moda pasajera o ha venido para quedarse?
- Ha venido para quedarse, pero tiene que estar en continua evolución. Debemos innovar cada día y para eso tienes que rodearte de equipos que no te dejen caer en la zona de confort porque si no al final podrían venir otros y adelantarnos.
- ¿Cuál sería vuestra competencia directa, si es que tenéis?
- Nuestra competencia es toda. Hoy en día, la mujer se ha vuelto tan infiel a sus marcas que sale de compras con un presupuesto y puede acceder a todo, desde artículos de tecnología, hasta ropa o joyería. Por eso, todo es competencia y tenemos que seguir trabajando para que nos elijan a nosotros antes que a cualquier artículo de lujo.
- ¿Qué os inspira a la hora de crear?
- Tenemos gente que nos asesora de gente externa, pero por supuesto nuestros diseñadores que están todo el día aquí pensando en eso. Nos inspiramos en viajes, en cosas que vemos por las redes sociales, en el arte… También nos inspiramos en los grandes maestros de la joyería, como Fulco di Verdura y Suárez. No copiamos las joyas míticas de mi padre, simplemente estudiamos muy bien sus proporciones para adaptarlas a nuestro producto. Porque nosotros queremos hacer moda pero, sobre todo, queremos hacer joyería.
- España, México, Chile, Guatemala, Portugal, Miami… ¿cuál es el siguiente reto?
- Seguir desarrollándonos en los países en los que ya estamos, y seguir expandiéndonos por Latinoamerica y Europa, pero sin prisa.
- El 22 de octubre de 2010 abristeis vuestra primera tienda, pero… ¿cuándo surgió Aristocrazy como idea?
- Un año antes. Se nos ocurrió hacer una marca que estuviera por debajo de los precios de Suarez, pero que no fuera un 'baby Suárez', si no que fuera un concepto muy novedoso, una firma con personalidad propia, para que nadie nos pudiera comparar, porque cuando comparas siempre pierde alguien.
- ¿Fue fácil echar a andar la empresa?
- No. Aristocrazy se ve como una marca de éxito que ha progresado mucho en muy poco tiempo, pero realmente conlleva un esfuerzo bestial. Tiene un esfuerzo detrás que poca gente se imagina.
- De emprendedor a emprendedor, ¿qué consejo le darías?
- Es muy importante la paciencia y el trabajo duro. No hay ideas buenas sin un gran trabajo detrás. Uno de los principales éxitos de Aristocrazy es que nos hemos rodeado de equipos muy brillantes y, sobre todo, de personas con muchas ganas de sacar este proyecto adelante.
- Juan, eres muy joven, ¿has renunciado a muchas cosas por este proyecto?
- Me he perdido vivir en el extranjero durante un tiempo, tener más aventuras internacionales, eso es lo único que echo de menos. Porque este proyecto me ha dado muchísimas alegrías y, sobre todo, descubrir un negocio que es muy bonito y muy apasionante y conocerlo de la mano de mi padre y mi tío, que llevan más de 50 años trabajando en esto.
- ¿Animarías a que los jóvenes españoles apostaran por sus ideas?
- Creo que España es un país de grandes emprendedores. Estamos más preparados que nunca, tenemos más ganas que nunca, pero tenemos que creérnoslo. España tiene un toque diferente a la hora de crear y trabajar, y esa magia que tenemos difícilmente la encuentras en otros países.
- En Aristocrazy se apuesta por personas muy jóvenes, ¿cuál es la edad media de los empleados?
- Hemos ido creciendo a medida que ha ido creciendo la firma. Cuando empezamos la edad media no llegaba a los 25 años, ahora rondará los 30.
- Mañana asistirás a un acto organizado por la Fundación Lo Que De Verdad Importa para contar tu experiencia como emprendedor, ¿cuál es tu vinculación con dicha organización?
- Esta fundación intenta transmitir un mensaje de optimismo, de que nada es imposible. Lo que realmente importa es tener ilusión, echarle ganas y ese es un mensaje bestial para los emprendedores, en particular, y los jóvenes, en especial. Nos lo tenemos que creer y este tipo de organizaciones nos ayudan a ello.
- La reina Letizia es presidenta de honor de esta fundación, ¿sabes si luce joyas de Aristocrazy?
- Sé que algunas cosas han comprado, pero no sé el qué ni para quien. No me preocupo por saber quién lleva específicamente nuestras joyas porque lo más importante es que todos nuestros clientes, todos los que adquieran una joya en Aristocrazy, estén satisfechos con su compra y nos vuelvan a elegir en más ocasiones.