Fuegos artificiales, cañones de confeti, luces de colores… pero sobre todo, buena música. El concierto de Coldplay congregó a 55.000 espectadores en el Estadio Olímpico de Montjuïc. Muchos fans no quisieron perderse esta excelente oportunidad de ver al líder de la banda, Chris Martin, en directo, pero entre ellos, una espectadora muy especial: su hija Apple, de 12 años. “En ocasiones tu padre necesita realmente que le visites en el trabajo”, es el comentario que ha publicado su madre, Gwyneth Paltrow, que acompaña con una foto en la que se puede ver a la pequeña en el backstage.
Apple Martin no perdió ni un solo detalle de lo que acontecía sobre el escenario y su madre pudo captar el instante en el que Chris Martin aprovecha para darse la vuelta dejando a sus espaldas un abarrotado estadio para dedicar un beso a su hija. No es la primera vez que sus hijos ven en directo al artista, sin ir más lejos, el pasado mes de abril durante un concierto en Perú, sacó a su hijo Moses al escenario y ante 40.000 fans le sorprendió entonando el cumpleaños feliz por su décimo aniversario. Chris Martin y Gwyneth Paltrow, que anunciaron su separación en 2014, siempre han presumido de mantener una excelente relación, lo que ha permitido que en ocasiones su ex le acompañe en su gira con sus dos hijos.
La estrella de Hollywood no fue el único rostro conocido que disfrutó de esta velada. Entre los asistentes, Shakira y Gerard Piqué, que se dejaron contagiar por el gran espectáculo de la banda. “¡Increíble concierto!”, ha publicado la cantante en las redes sociales y ha compartido un divertido vídeo en el que se les puede ver cantando a pleno pulmón y disfrutando al máximo de la noche.
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Coldplay ofreció un espectacular concierto en Barcelona con un gran escenario iluminado en rojo y cohetes de colores que estallaban en el cielo. La banda cautivó a su público con sus canciones, muchas de su último disco, A head full of dreams, en una noche en la que imperó la energía positiva. Uno de los momentos álgidos del concierto tuvo lugar cuando sonó la canción Hymn for the Weekend, que hizo cantar a los 55.000 asistentes. Finalmente el concierto, que se prolongó durante dos horas, finalizó como empezó con fuegos artificiales, confeti… y al ritmo de A Sky Full of Stars.