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Rafael del Pino y Astrid Gil-Casares; Athina Onassis y Doda Miranda, Johnny Depp y Amber Heard… estamos viviendo una intensa semana en cuanto a divorcios se refiere y en HOLA.com nos hemos preguntado cómo se tramitan estas rupturas cuando sus protagonistas poseen un gran patrimonio. Según nos ha explicado la abogada Teresa Bueyes, “el proceso es el mismo en las grandes fortunas que en las pequeñas”, es decir, lo importante es tener en cuenta el régimen económico matrimonial: bienes gananciales o separación de bienes.
Lo más probable, en el caso de Rafael del Pino y Astrid Gil-Casares, es que contrajeran matrimonio en régimen de separación de bienes para proteger el imperio familiar. El patrimonio del presidente de Ferrovial alcanza los 8.600 millones de euros, siendo la segunda fortuna del país, según la revista Forbes. A esta cifra habría que añadir los bienes patrimoniales de la pareja, que entre otros caprichos cuenta con un jet privado, dos barcos, un helicóptero, una mansión en Formentera y una casa de campo cerca de Madrid.
En estos casos, el divorcio podría estar resuelto en un mes, ya que ambas partes confían en un mismo abogado para llegar a un acuerdo y pactar un convenio regulador favorable para los dos. Si el matrimonio tiene hijos menores se buscará, por encima de todo, su bienestar, que el divorcio de sus padres no afecte a su nivel de vida. Por tanto, seguirán viviendo en el domicilio familiar bajo la custodia de la madre, al considerar que el padre, por motivos de trabajo, no dispone de tanto tiempo para su cuidado. Eso sí, se establecerá un régimen de visitas para que el padre pueda disfrutar de sus hijos y se regulará una manutención para ellos.
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Al hablar de separaciones millonarias, como la del presidente de Ferrovial, la mujer suele percibir una pensión compensatoria por los años que ha estado junto a su marido. Dicha pensión, durará el tiempo que ambas partes acuerden. Pero… ¿qué ocurre si no llegan a un acuerdo? “Si esto sucede estaríamos hablando de un divorcio contencioso”, nos informa Teresa Bueyes. “Cuando una parte demanda a otra y ya, en vez de ser defendidos por un mismo abogado, cada uno tiene el suyo”, declara. El juez dictará sentencia acordando o no el divorcio y, en el primer caso, estableciendo los efectos que el divorcio produce (guarda y custodia de hijos, régimen de visitas, pensión, vivienda).
"Los problemas vienen cuando el divorcio se produce en régimen de bienes gananciales”, destaca Teresa. En estos casos, salvo algunas excepciones, todos los bienes adquiridos durante el matrimonio son de los dos cónyuges… ¿Cómo se reparte? Al 50%. Es decir, cada uno percibirá “la mitad del patrimonio generado durante el matrimonio”, aclara Teresa. El reparto debe hacerse por mitades; pero como hay ocasiones en las que esto no es posible, el cónyuge que se adjudique más, podrá compensar económicamente al otro sobre la diferencia. Si hubiera hijos se deberá fijar la patria potestad, la guarda y custodia y el régimen de visitas en caso de hijos menores de edad y/o dependientes, así como el importe acordado en concepto de pensiones alimenticias.
Algunas grandes fortunas, antes de casarse, firman un acuerdo prematrimonial. Cada año, son más los que se dan el sí quiero, previa firma de un documento que estipula la cuantía económica que costaría una ruptura, una infidelidad o cualquier otro desacuerdo conyugal. Brad Pitt y Angelina Jolie, por ejemplo, establecieron que en el caso de que él cometiera una infidelidad, ella se quedaría con la custodia de sus hijos. Además, si uno de los dos falleciera, una parte de la herencia se repartirá entre sus seis hijos, otra parte se donaría entre los orfanatos en los que adoptaron a algunos de ellos y la parte restante, se destinaría a la investigación contra el cáncer.
En el caso de Johnny Depp y Amber Heard no existiría un acuerdo prenupcial entre ellos y en la demanda de divorcio, la actriz habría pedido una manutención al actor. A través de su abogada, Laura Wasser, Depp, con una fortuna estimada en unos 358 millones de euros ha pedido al juez que rechace la petición de Amber.
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Entre Athina Onassis y Doda Miranda sí existía acuerdo prematrimonial. “Fue una de las primeras cosas que decidimos antes de casarnos. Yo lo propuse y Athina aceptó. Ella es la heredera, yo soy solo su marido. Si tuviéramos un hijo sería el heredero, pero yo no tengo nada que ver con la fortuna Onassis. Era fundamental que esto quedara claro desde el principio”, declaró el jinete en una entrevista publicada en HELLO!. La nieta del magnate griego más famoso del siglo XX -y el hombre más rico del mundo en su época- a medida que ha ido soplando las velas de su tarta ha ido recibiendo porciones de la herencia de su madre (la última de 700 millones de euros cuando cumplió los 30 el año pasado) y desprendiéndose de posesiones, como la mítica isla de Skorpios, que dejó en manos de la hija del magnate ruso, Ekaterina Rybolovleva, y las joyas que heredó de su madre, que las subastó en 2008.
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