Adriana Abenia recupera la sonrisa con los mimos de su marido
La presentadora desveló recientemente las durísimas secuelas a las que tuvo que enfrentarse tras ser operada de un tumor en el cuello
"No quería contarlo, porque necesitaba vivirlo a solas, junto a mi familia, pero ya estoy lista. Después de ser operada, para eliminar un tumor, vuelvo a sonreír". Estas eran las emotivas palabras con la que Adriana Abenia contaba recientemente el que ha sido, sin duda, uno de los capítulos más dramáticos de su vida. Después de ser una valiente y recuperarse de las secuelas a las que tuvo que enfrentarse tras ser operada, la presentadora vuelve a sonreír gracias no sólo a la ayuda de los profesionales que han sido parte fundamental en su mejoría, sino también de su familia y amigos, que han estado a su lado en todo momento.
Su marido, Sergio Abad, no se ha separado de ella ni un sólo segundo y se ha convertido en su apoyo más importante. Gracias a su amor, sus cuidados y sus mimos, Adriana vuelve a lucir esa sonrisa que siempre la ha caracterizado. Y así de cariñosos les hemos visto estos días disfrutando del mejor tenis en la Caja Mágica, donde se está celebrando el Mutua Madrid Open. Besos, abrazos, caricias, palabras al oído... Las imágenes hablan por sí solas y demuestran que están tan enamorados (o más) que el primer día.
- La experiencia más dramática de Adriana Abenia
La presentadora, que para la ocasión eligió un peto vaquero que combinó con un top amarillo de rayas y unas zapatillas de deporte, disfrutó de esta jornada junto a otros muchos rostros conocidos como la modelo y presentadora Nieves Álvarez, la pareja de actores formada por Fran Perea y Luz Valdenebro, Daniela Ospina, a la que no vimos acompañada de su marido, el jugador del Real Madrid James Rodríguez, Helen Lindes y Rudy Fernández, Ana García-Siñeriz, o Lara Dibildos y Joaquín Capel, entre otros.
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- Su romántica y accidentada luna de miel
Adriana y Sergio se dieron el 'sí, quiero' a finales del pasado mes de diciembre en una ceremonia civil celebrada en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, ciudad natal de la pareja. Con un brillo especial en la mirada y sin poder borrar la sonrisa de su rostro, Adriana estaba radiante y causó sensación con un look de novia muy poco convencional, decantándose por una preciosa falda larga de tul de color melocotón combinada con un top azul grisáceo, una cazadora de cuero negra con cremalleras y clutch crema. Una coleta baja deshecha de aire messy y un maquillaje muy intenso con eyeliner negro, sombras a juego con la falda y labial nude, fueron el broche de oro. Sin duda, fue una novia muy rockera y a la última.