Época de cambios en la vida de Isa Pantoja y Kiko Rivera

por hola.com

Están siendo unas semanas de lo más intensas para Isabel Pantoja y sus hijos. Después de que a finales del pasado mes de abril un juez de vigilancia penitenciaria denegara a la artista el permiso que había solicitado para salir de España y viajar a México por motivos profesionales, ahora son Isa Pantoja y Kiko Rivera los que se han convertido en el centro de toda la atención mediática.

Y es que parece que empieza una época de cambios para ellos. La hija de la cantante acaba de estrenar soltería tras poner punto y final a su relación con Alejandro Albalá. Unos rumores que ya llevaban circulando algunos días y que la propia Isa se ha encargado de confirmar en su perfil personal personal de Twitter compartiendo el siguiente mensaje con todos sus seguidores: "¡Buenas tardes! Quiero comunicaros que Alejandro y yo hemos terminado nuestra relación. No hay terceros ni cosas raras así que por favor respeto y no busquéis donde no hay. Gracias".

VER GALERÍA

Tampoco están siendo unos días fáciles para Kiko Rivera y su mujer, Irene Rosales. Recientemente, la pareja sufrió un robo en su casa de Espartinas, en Sevilla, y tal y como recogen las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana, fue "un susto tremendo". "Fue por la tarde, no había nadie en casa, y cuando entramos y vimos todo revuelto, Irene se puso a llorar", nos ha confesado el propio Kiko en declaraciones telefónicas, las primeras que ha concedido tras el robo. Los ladrones, a los que la Policía ya ha identificado, se llevaron algunas de sus pertenencias, como la música con la que trabaja el DJ, gafas de sol, dinero, el anillo de pedida de Irene y otros objetivos de valor sentimental para ellos.

VER GALERÍA

- ¿Está implicado alguien del entorno de Kiko Rivera en el robo en su casa? El DJ responde

Tenían muy claro qué es lo que iban a hacer, mudarse de casa, ya que "es muy duro seguir viviendo ahí". Sin embargo, parece que no hay mal que por bien no venga, ya que han buscado su nuevo hogar muy cerca de la de los padres de ella. Gracias a eso, Irene pudo dejar a su pequeña Ana al cuidado de sus abuelos maternos mientras hacían la mudanza. Ahora comienza una nueva etapa de sus vidas.