El recuerdo que tiene de sus padres, su historia de amor con Lourdes, sus miedos... Francisco Rivera se sincera
El diestro se sentó en el programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya'
Sentado en su casa y con una batería de recuerdos que merece la pena contar. Francisco Rivera ha recibido a Bertín Osborne para descubrir su verdad más personal, aquellos aspectos de su vida de los que no siempre habla y que forman parte su carácter. Recordó el diestro a sus padres, el gran Paquirri y Carmina Ordóñez, habló de su familia, de su historia de amor con Lourdes, que incluso le acompañó en algunos momentos del programa, y también de alguna de las polémicas a las que se ha enfrentado.
Sigue echando de menos a sus padres y piensa en cuánto le habría gustado por ejemplo compartir una tarde de gloria en la plaza con su padre, que falleció cuando él tenía 10 años. “Tengo muchísimos recuerdos de mi padre. Cuando te falta tan pronto te agarras más a esos recuerdos... me encantaba verle torear. Hubiera sido la pera torear con él” contó con una visible emoción en la voz. Su madre falleció en 2004 y también ella está muy presente para el diestro. “Ella era buena de verdad, nunca le hizo daño a nadie pero como madre era muy estricta. Yo hubo un momento que me alejé de mi madre porque veía que estaba arruinando su vida, me alejé con la impotencia de que quieres ayudar pero no puedes”.
Francisco tiene dos hijas, la mayor Cayetana fruto de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, que vive con su madre. “La echo de menos mucho, cuando está en casa ya no quiero nada más. Cayetana se lleva fenomenal con Lourdes, hay mucha complicidad entre las dos”. Y a su hermana pequeña Carmen, la adora. "La adora. Carmen flipa con su hermana mayor, la ve y se vuelve loca y eso que todavía es muy chiquitita… pero Cayetana con Carmen está… de hecho viene a casa y dice me voy, coge a su hermana, el carro, la papilla biberón o lo que sea, y se va con sus amigas y se lleva a Carmen con ella…".
Sigue manteniendo la comunicación con su exmujer, sobre todo pensando en el bienestar de su hija. “Ahí andamos. Lo más importante para Eugenia es Cayetana y lo más importante para mí es Cayetana y tenemos la comunicación para los temas de ella y ya está”. En la relación con sus hermanos como él dijo “hay de todo”. “Somos una familia muy peculiar. Lo que pasa que nuestros problemas se hablan en televisión y eso es un desastre” aseguró. Contó además alguno de sus miedos como el de dormir a oscuras, lo que provoca que siempre tenga que hacerlo con la luz encendida.
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Fue Lourdes la que se encargó de contar cómo había comenzado su historia de amor. “Yo tenía mi carpeta del colegio, forrada con fotos de Fran. Cuando empecé a contárselo a mis amigas, no se lo creían" dijo Lourdes. Francisco apuntó, mientras compartía una comida con Bertín y Fabiola, su mujer. “Nos conocimos en la feria, fue un flechazo. Estaba yo en la caseta y llegó Lourdes con su familia y me acuerdo que ese día a un amigo mío Rafa González Serna, le dije te voy a presentar a la mujer con la que me voy a casar". "Lo conocí el martes y el jueves me llama que estaba volviendo de la feria, dos días enteros y digo este hombre no me compensa nada" comentó Lourdes entre risas.
Lourdes contó cómo luego él quería ir a verla a su casa y ella le dijo que no iba a bajar, que hablaría desde el balcón. Y así lo hicieron: él abajo con el casco de la moto puesto y ella desde arriba. “Su madre no quería conocerme” comentó Francisco entre risas. La pedida de mano fue en la azotea del edificio de Lourdes, que es donde se veían, ahí preparó el diestro una cena sorpresa. "Fueron dos amigos míos, el Pay y el Kelly, que son amigos y familia, les escondí en el aire acondicionado… y la madre la mandaba oye sube que hay un problema con el aire acondicionado, y cuando subió estaba con mi mesa, la cajita, el anillo… compinchado con mi suegra… y cuando ella apareció los otros dos cantando 'soy rociero'… y yo ole… todo preparado…". La pareja recordó además su boda, un momento muy especial que vivieron rodeados de su familia y con mucha emoción.
Estuvieron luego Bertín y Francisco en la plaza de toros de Ronda, un lugar muy emblemático y con significado para el diestro. Hablaron allí de la polémica foto de Francisco con su hija en brazos mientras toreaba. "Ahora no la haría, porque la que se montó, no compensa, algo tan nuestro y tan bonito y especial…. Acusarme de querer hacer daño a mi hija, eso no lo perdono".