Conocido en varios países por su habilidad para lograr que entre los perros y los seres humanos se cree una relación armoniosa y toda una eminencia en psicología canina, César Millán, protagonista de “El encantador de perros” se acaba de comprometer con su novia, Jahira Dar.
“¡Estoy muy feliz! ¡Ella ha dicho sí! Yo siempre supe que quería compartir mi vida con alguien dulce, aventurera, honesta y amorosa… pero tengo más que eso. Ella es hermosa por dentro y por fuera, un gran apoyo para toda mi familia y para mí… ¡Y ELLA ADORA A LOS PERROS!”, esto último con mayúsculas, ya que sin duda es algo fundamental para el entrenador canino de origen mexicano.
Aunque es ahora cuando Millán ha querido revelarlo en sus redes sociales, fue el pasado 24 de marzo cuando estuvo preparado para hacer la gran pregunta a su chica, con un plan que elaboró hasta el extremo, según una fuente cuenta a la revista People. La personal shopper y el entrenador canino se encontraban de vacaciones en nuestro país, de allí se suponía que pondrían rumbo a Italia, sin embargo, él cambio los billetes para hacer de Grecia al escenario ideal.
Tras una romántica cena, con violinista incluido, en el Monte Licabeto, con la ciudad de Atenas bajo sus pies, tuvo lugar la pedida de mano, una imagen que ahora Cesar Millán comparte con sus seguidores de Instagram. “Quería que la propuesta fuera especial y sorprendente para ella, así que he invertido algunos meses planeando nuestro viaje a Grecia”, contó Millán, “orgulloso” de la forma en que logró llevar el plan a cabo.
Jahira Dar –según Daily Entertaiment News de origen dominicano y a quien conoció en una tienda de Dolce & Gabbana, en la que ella trabajaba- llegó a la vida de Cesar Millán en el momento en el que el mexicano estaba atravesando horas bajas. Casado desde 1994 con Ilusión Millán y padre de dos hijos, Andre y Calvin, en el año 2010 su primera mujer le solicitó el divorcio. “Me sentí derrotado, tuve un gran sentimiento de culpa y de fracaso”, cuenta él mismo en su página personal, explicando que a esto se sumó el fallecimiento de su padre. “El verano de 2010 fue terrible y me llevó dos años recuperarme de ello”, explica. Tanto es así que en el documental César Millán: La historia real, reveló que en aquella época por su mente pasó la opción de poner fin a su vida.
Por fortuna, los malos tiempos quedan atrás y César Millán mira al futuro con ilusión, un capítulo más en su historia hecha realidad del sueño americano. “No es ningún secreto que salté de la frontera con los EE.UU. cuando tenía 21, no hablaba Inglés y no conocía a nadie. Viví en la calle durante 2 meses y finalmente conseguí un trabajo como peluquero de perros y paseador de perros. Así fue que se vio a un chico mexicano caminar con 30 o 40 perros sin correa. Yo ni siquiera sabía que pasear perros sin correa era ilegal”, cuenta quien hoy posee uno de los centros de psicología canina más prestigiosos del mundo en Los Ángeles y que vive junto a su prometida y a su hijo pequeño, Calvin, que a sus 15 años tiene el mismo propósito que su padre a su edad, ser el mejor entrenador canino del mundo.
Como en mucha de estas historias, en la César Millán también hubo un golpe de suerte o un ángel de la guardia, en su caso fue Jada Pinkett, cuando todavía no se había casado con Will Smith. Ella se convirtió en una de sus clientas y también en una gran seguidora de sus métodos de entrenamiento. “Cuando le dije que quería salir en televisión me dijo que tenía que aprender inglés y ella me pagó un profesor durante un año”, recuerda el mexicano en su perfil personal, así fue cómo terminó haciendo su primer piloto para un programa de televisión que se convertiría en el número uno en el canal National Geographic en el año 2004.