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Laura Matamoros quiere recuperar el tiempo perdido. Después de tres meses viviendo en Guadalix de la Sierra sin el cariño de los suyos, la ganadora de Gran Hermano VIP intenta pasar el mayor tiempo posible con ellos. Tras reencontrarse con su familia y disfrutar de un fin de semana en compañía de sus mejores amigos, Laura ha hecho las maletas para perderse en un destino desconocido con su novio, Miguel Maristany.
Laura, que guarda un gran parecido con su tía Mar Flores, está asimilando aún la victoria del concurso. De la noche a la mañana, se ha convertido en una estrella de televisión, sin embargo, ella sigue disfrutando de las pequeñas cosas de la vida, entre las que se encuentra, pasar el mayor tiempo posible con su novio. Miguel, que tiene 28 años y trabaja en el departamento de márketing de un hotel, ha sido un gran apoyo para Laura durante el concurso y ahora se han vuelto inseparables. "Esto es lo mejor que se puede tener, no pido más. Te quiero que no te puedes imaginar... Gracias por estar ahí y gracias por hacer que te quiera más y más cada día. ¡Te amoooooo!", escribía en su cuenta de Instagram al ganar Gran Hermano VIP.
© Europa PressAntes de irse de vacaciones, Laura y Miguel salieron a dar un paseo con su perro Bombón por los alrededores de su domicilio. La pareja está viviendo un gran momento a nivel sentimental a juzgar por estas imágenes, ya que caminaron abrazos y sin soltarse de la mano.
© Europa PressLaura y Miguel llevan juntos más de cinco años y entre sus aficiones se encuentran viajar y, sobre todo, los animales. Antes de que Laura entrara en Gran Hermano VIP, la pareja se escapó a Marruecos, un viaje inolvidable que la sobrina de Mar Flores definió así en sus redes sociales: "Encantada con este viaje, encantada contigo, también encanta de volver a casa. Gracias por todo. Te quiero más que todo".
