Su padre es el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y de él ha aprendido que "hay que ser humilde y trabajar duro". Georgina Bloomberg asegura que sus padres le enseñaron que ella no es "diferente a nadie más", y por ello ha crecido con los pies en la tierra. Ha trabajado mucho, sí, pero gracias a ello ha conseguido hacer de su pasión su profesión: montar a caballo, una faceta muy importante de su vida que tiene que compatibilizar con su familia.
-Hijas de estrellas que brillaron en una noche de hípica, glamour y diversión
Aunque el mundo del caballo siempre ha sido uno de sus grandes amores, Georgina tiene otro aún mayor: su hijo Jasper, que en diciembre cumplió dos añitos y en septiembre empezará la escuela en Nueva York. "Ya no es un bebé, es un hombrecito y me encanta la persona en que se está convirtiendo", asegura ella llena de orgullo. El pequeño Jasper está creciendo rodeado de caballos, por lo que poco a poco está adquiriendo la afición, pero Georgina tiene claro que "si quiere montar o no, será su decisión".