Las aficiones menos conocidas de Cristiano Ronaldo
Poco a poco Cristiano Ronaldo va dejando que pinceladas de su vida privada salgan a la luz. Si primero abrió las puertas de su casa a las cámaras y él mismo hizo de guía, después dejó ver cuál es lugar en donde pasaba dos horas al día: su fabuloso spa. A lo que hay que añadir su pasión por la moda y por el lujo. Sin embargo, todavía hay alguna afición poco conocida de la estrella portuguesa del Real Madrid.
El último viaje del equipo a Alemania, para enfrentarse en partido de Champions con el Wolfsburgo, dejo ver un hobbie de lo más común pero en el que hasta ahora no se había prodigado demasiado: la lectura. En la fotografía que Cristiano Ronaldo colgó en sus redes sociales, se ve como en el avión, además de sus habituales cascos, lleva un libro escrito en inglés, lo que hace pensar que es suyo, ya que él es el que domina el idioma.
No se trata de un libro sobre futbol, ni la biografía de un gran deportista, Haatchi & Little B: La inspiradora historia real de un chico y su perro es un bestseller internacional de lo más tierno, una novela que cuenta cómo un niño en silla de ruedas y con dificultades para hacer amigos, encuentra en un perro maltratado su mejor compañero.
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Una historia que recuerda que otra de las discretas aficiones de Cristiano es pasar tiempo con sus perros, un enérgico Labrador, un Yorkshire Terrier y un Caniche que reciben al futbolista a la vuelta de casa con mucha alegría. Así que parece que el futbolista es amante de los animales, no en vano el pasado viernes optó por pasar el día dando de comer a patos y a pelícanos de un estanque en compañía de su hijo.
Eso sí, aunque en su día a día pase horas entrenando en el gimnasio y dándole al balón, en su tiempo libre es como un padre más y si su hijo quiere jugar a fútbol, es lo que toca. Así que en el césped de casa, Cristiano monta para el pequeño un auténtico centro de entrenamiento y a la vez que juegan, le instruye y lo motiva, quién sabe si algún día estará listo para seguir sus pasos.