La reciente boda en secreto de Iker Casillas y Sara Carbonero, íntima, sólo con dos testigos y su hijo como invitados, es algo que nos trae a la memoria el enlace de una pareja que está igual de enamorada que la periodista y el futbolista. De hecho, en este caso también la novia es uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla. ¿Lo saben ya? Fue el pasado mes de octubre de 2015 cuando también las páginas de la revista ¡HOLA! nos descubrían el 'sí, quiero' de la pareja formada por Cristina Pedroche y David Muñoz, un enlace que diseñaron igualmente a su gusto y medida.
Ellos querían algo personal y muy íntimo, y desde luego querían sorprender porque nadie se enteró de que se iban a dar el 'sí', aunque ya habían dicho en varias ocasiones que era uno de sus deseos. La pareja organizó su gran día en secreto, igual que Iker y Sara. En su caso, el escenario no fue un ayuntamiento sino su casa y los testigos, sus respectivos padres, así el número de invitados ascendió a cuatro. Firmaron su acta matrimonial ante un notario, pero ninguno se arregló especialmente para la ocasión, algo que sí hizo Sara que se vistió de manera especial para este gran día.
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Tal y como se pudo ver en ¡HOLA!, los trajes nupciales de Cristina y David fueron los vaqueros, una sencilla camiseta blanca y zapatillas de deporte, una de las aficiones que les unió, igual que el fútbol hizo con Iker y Sara. Cristina y David dieron el paso un año después de enamorarse, un poco más rápido que Iker y Sara, que llevan seis juntos, tienen un hijo y otro en camino, pero con la misma convicción de que habían encontrado a su alma gemela.
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Las dos bodas tuvieron, eso nunca puede faltar, momentos emotivos y detalles con mucho significado. En el caso de Cristina, llevaba puesto el collar de su abuela, que falleció hace poco más de año y medio. “Siempre la echo de menos, pero esa mañana quizá un poco más” comentó la presentadora de Pekín Express. En el caso de Sara, hubo un intercambio de anillos, unas alianzas de Tiffany, y muchos gestos de cariño que pusieron el toque romántico a la ceremonia. Después de esta, Cristina y David almorzaron con sus padres, mientras que Iker y Sara tienen planeado celebrar en verano una gran fiesta para todos sus amigos. Dos estilos de boda secreta, con algún parecido aunque tamibén distintas, como sus protagonistas.