Con su maleta y oculta bajo unas gafas de sol. Así se pudo ver, el martes de Semana Santa, a Mar Flores en la estación de tren. Un viaje que ahora cobra más significado que entonces, cuando no se conocía todavía la noticia de su separación. Esta no tardaría mucho en salir a la luz y es que, apenas un par de días después, Javier Merino y Mar anunciaban el fin de su convivencia tras dieciocho años de relación y cuatro hijos en común a través de un comunicado.
En este viaje, Mar estaba acompañada por su hermana Mayte, una de los cuatro hermanos que tiene, que se ha convertido en su gran apoyo en estos momentos tan complicados para ella y es que está desolada por esta situación. Tal y como ha señalado Javier Merino en las primeras declaraciones que ha hecho tras su separación, que se pueden leer en la revista ¡HOLA! de esta semana: “Mar, que está un poco más asustada que yo por todo lo que esto conlleva mediáticamente, se ha ido a descansar a casa de su hermana”. No ha viajado por tanto a Bali, tal y como se ha dicho.
Se aleja así del revuelo que ha generado esta noticia, encontrando en su familia, es siempre la mejor opción, su mayor consuelo. Algunos días antes había salido de España, en esta ocasión a París, acompañada por sus hijos mayores Mauro y Beltrán, para visitar las atracciones de Disneyland. En los últimos meses, la exmodelo y actriz se ha mantenido bastante discreta en sus declaraciones, evitando hablar de la polémica participación de su sobrina Laura, hija de su hermana Marian, en el concurso GH VIP y de los asuntos judiciales de Javier Merino.
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Este ha hablado por primera vez tras anunciarse su separación en las páginas de ¡HOLA!. “La última decisión la he tomado yo. La relación se desgasta y es mejor tomarla ahora antes de que termine por estropearse. Poder llevarnos bien por los niños” dice.