Belén Esteban ya está en España. La colaboradora de Sálvame ha regresado de sus vacaciones en Punta Cana junto a su pareja, Miguel, y su hija, Andrea, con las pilas cargadas y dispuesta a responder al que fuera su representante Toño Sanchís tras la entrevista que éste ha concedido a la revista Lecturas.
En el reportaje Toño deja entrever que su exrepresentada es falsa, egocéntrica y con poca predisposición para el trabajo, pero quizá esto no es lo que más le ha molestado a Belén, lo que le ha ofendido profundamente es que el representante haya dado a entender que ella podría haber estado enamorada de él. Para Belén que Toño no desmienta esto es casi la confirmación de que los rumores que durante años señalaron que ella querría algo más con su representante podrían haber salido directamente del propio Toño para darse importancia.
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Además asegura que apenas habla en su entrevista de lo más importante, el dinero que supuestamente le habría estafado. “¿Dónde está mi dinero?, se pregunta Belén Esteban. “Si él no puede hablar porque se lo han dicho sus abogados,¿por qué no hablamos del tema de los 341.000 euros que me tenía supuestamente guardados?”. Belén además no quiere dar oportunidad a que Toño Sanchís intente enfrentarla a sus compañeros utilizando lo que pudo contar en un momento de enfado. Ella pretende desvelar a cada uno de sus compañeros lo que pudo decir de ellos antes de que Toño se lucre haciéndolo, pero sobre todo está dispuesta más que nunca a contestar a Toño Sanchís en Sálvame Deluxe.
La colaboradora asegura que Toño intentará justificar sus impagos diciendo “que cuando yo estaba malita él me daba el dinero por detrás. Pero en la oficina también trabajaba más gente, y yo con ellos de la oficina tengo una relación extraordinaria”, adelantó como previo a la entrevista que concederá el próximo viernes. La guerra con Toño Sanchís sigue abierta.