Mar Flores ha aprovechado el buen tiempo para hacer un viaje familiar muy especial. Acompañada por sus dos hijos mayores, Mauro y Beltrán, de 12 y 10 años, ha hecho una escapada a París donde ha vuelto a ser niña por unas horas. A veces es necesario despejarse y descargar adrenalina montando en atracciones que consiguen que durante un rato no exista nada más que esa sensación. Mar y sus hijos recorrieron las instalaciones de Disneyland París y probaron la velocidad y el vértigo en la montaña rusa Space Mountain, donde montó varias veces, o Crush Coaster, la montaña rusa de Nemo. Además Mar demostró su gran puntería en el juego Buzz Lightyear Laser Blast.
Con esta escapada, Mar se ha relajado de la tensión vivida por la familia tras el juicio a su marido Javier Merino, que fue acusado de dejar de tributar en los años 2000 y 2001 cantidades en concepto de IRPF. En la sentencia del caso, el pasado mes de febrero, se pudo leer que Javier Merino quedaba absuelto de los dos delitos fiscales a los que se enfrentaba, lo que supuso una buena noticia para la pareja.
También Mar se ha mantenido ajena al revuelo mediático que está provocando la participación de su sobrina Laura Matamoros en el concurso GHV. Laura, hija de su hermana Marian y Kiko Matamoros, ha protagonizado momentos conflictivos debido a la tensa relación que mantiene con su padre y también con otros concursantes que comparten con ella esta experiencia. Mar se ha mantenido siempre al margen de estos comentarios, igual que su hermana, y evita valorar el paso de su sobrina por este programa.
Sigue muy centrada en su faceta como bloguera y diseñadora de bolsos y está a punto de lanzar su nueva colección para el verano, inspirada como las anteriores en sus viajes. ¿Hará algún guiño a Disney?