Ha sido uno de sus desfiles más especiales. Priscila de Gustin se vistó de novia con motivo de la III Pasarela Bodabook, Sí quiero, celebrada en Madrid. La modelo cerró el desfile de la firma Navascués junto a su hija Teresa, un momento muy tierno que recordará siempre. La niña, fruto de su relación con el exfutbolista Pablo Cutillas, se lo pasó en grande y Priscila no podía estar más orgullosa de ella.
Antes de desfilar, Priscila aseguró que está encantada con su faceta como madre por lo que no descartaría el volver a quedarse embarazada antes de pasar por el altar, aunque es algo que no tiene del todo claro. "Me gustaría ser madre otra vez. En principio pensaba casarme antes, pero puede ser que venga otro niño primero", explicó. La modelo tenía pensado casarse el pasado verano, sin embargo, su pareja y ella decidieron posponer la fecha. "Al final lo vamos aplazando y aplazando pero nuestra idea sigue siendo casarnos", dijo.
Priscila de Gustin es una de nuestras modelos con más proyección internacional, gracias a unas medidas perfectas y a su belleza de rasgos clásicos y elegantes. Morena de rompe y rasga, tras cosechar un sinfín de medallas como nadadora profesional, conquistó las pasarelas de medio mundo. Hoy, Priscila sigue siendo uno de los rostros más cotizados del mundo de la moda, pero su vida dio un giro de 180 grados cuando, el 17 de diciembre de 2013, nació su primera hija, Teresa, fruto de su relación con el exfutbolista Pablo Cutillas. "Pablo y yo estamos muy contentos con la etapa que estamos viviendo y disfrutando de poder ir formando una familia pasito a pasito", declaró Priscila a la revista ¡HOLA!
Tras la relación que mantuvo con Fernando Verdasco, Priscila encontró el amor en Pablo, un apasionado del deporte. Aunque ahora es surfero, antes triunfó como futbolista. "En Pablo he encontrado un padre increíble, en todos los sentidos. Es el mejor y no me he sorprendido: desde el primer momento sabía que iba a ser así", confesó la modelo.