,type=downsize)
Es un programa con un nombre muy alegre y quizá por ese ambiente cercano y distendido algunas veces la emoción es incontenible. ¡Qué tiempo tan feliz! recibió a uno de los humoristas más conocidos del panorama español Arévalo, que se sentó entre amigos para contar cómo se encuentra. El pasado diciembre falleció su mujer Elena tras una larga enfermedad, un duro golpe del que poco a poco y con el apoyo de su familia y sus amigos, se ha ido reponiendo. “Superándonos todos, muy unidos mis hijos y yo, lo estamos llevando. Han sido cinco años cuidando y cuidando y todo eso es largo. Ahora tenemos mucha pena. Pero lo vamos superando porque la vida tiene que continuar”.
© Cordon PressEl cómico hizo un repaso por una intensa carrera en la que ha coincidido con multitud de rostros conocidos entre los que está Edmundo Arrocet, que por supuesto quiso acompañarle en esta ocasión. “Eres de las personas que más quiero en este mundo. Es como mi hermano, es el que hizo que yo entrara en Un, dos, tres” recordó. Fue cuando se hizo un resumen de su trayectoria y su historia de amor con Elena cuando Arévalo no pudo contener las lágrimas. Tampoco Edmundo, que escuchaba las palabras de su pareja María Teresa Campos, recordando que también él pasó por lo mismo al fallecer su mujer.
© Cordon Press“No voy a olvidar nunca Paco mi conversación contigo y tu amigo Edmundo porque ha vivido lo mismo que tú”, unas palabras que también provocaron que este se emocionara. “Mi mujer además era una bellísima persona, que nunca se ha metido en mi trabajo, en nada. Una mujer muy de casa, muy compañera. No me quería emocionar tanto”. Y Edmundo apuntó, tratando de contener el llanto: “Yo lo he vivido también todo con ella. Mira cómo estaba antes de flaquito, Paquito era una pluma”. Recordó además su paso por el Un, dos, tres. “Muchas de las cosas que se hacían en el programa eran ideas de Paco” dijo Edmundo.
Arévalo, tras la muerte de su mujer: 'Gracias por estar a mi lado en estos momentos de dolor'
En el plató estuvieron además su hija Nuria y su nieta Ana. "Es buenísimo. Hombre si tiene que regañar, regaña como todos los padres" comentó Nuria con cierto humor. Todo un hombre de familia que luego por supuesto se hizo una foto con la presentadora María Teresa y su gran amigo Edmundo.
