Un día marcado en el calendario para Kiko Rivera e Irene Rosales: el del bautizo de su hija Ana en Sevilla. Para celebrar el banquete, el lugar escogido ha sido la Hacienda Santa María, una acogedora finca de estilo andaluz que cuenta con grandes salones. Está situada en la localidad sevillana de Villanueva del Ariscal, un pueblo que en un principio fue villa romana y más tarde pasaría a convertirse en alquería árabe. Los inicios de esta hacienda fueron como un molino de harina y en 1864 se transformó en una bodega.
Un lugar perfecto con suelos adoquinados, paredes blancas, flores y con un toque muy andaluz para celebrar el bautizo. La finca está rodeada de naturaleza y uno de sus rincones más mágicos es el patio central. En esta hacienda se llevan a cabo todo tipo de celebraciones: bodas, bautizos, reuniones de empresa... Disponen de diversos espacios en función del evento. Miman mucho los detalles, poniendo especial atención en ofrecer una decoración muy cuidada. El patio cuenta con capacidad para 450 personas y el jardín tiene más de 2.000 metros cuadrados.
Tampoco han dejado al azar la elección del escenario de la ceremonia religiosa. La Real Iglesia de Santa Ana es una parroquia especial, ya que está situada en el barrio de Triana, muy querido tanto por la familia Rivera como por la familia Pantoja. La artista nació allí en el año 1956 y Triana siempre ha estado muy presente en su música.