El juez ha determinado que de momento Rocco se quede en Londres con su padre, pero sólo hasta el verano, que será cuando la expareja comparezca de nuevo para comunicarle el acuerdo al que han llegado. Madonna y Guy Ritchie están en una especie de paréntesis en su conflicto de custodia, que por ahora ha cumplido los deseos del adolescente y es que este quería quedarse en la capital inglesa. Se dice que los desencuentros con su madre son los que han motivado esta decisión, que a Madonna le pesa, ya lo ha demostrado emocionándose en pleno concierto y confesando lo mucho que echa a su hijo de menos.
En medio de esta complicada situación está Lourdes, hija mayor de la artista, que se dice está bastante preocupada por el estado anímico de su madre. Hasta tal punto, que estaría tratando de mediar entre su madre y su hermano para suavizar las cosas. Según informan algunos medios, Madonna no sabe lo que está ocurriendo en la vida de su hijo ni tampoco tiene una relación muy estrecha con su ex, por lo que Lourdes sería la persona adecuada para mantenerla al tanto de lo que pasa, aunque también ella está lejos de Rocco.
Malos tiempos para Madonna: su concierto más difícil y sus últimas confesiones
Madonna y Guy Ritchie, ante el juez por la custodia de su hijo Rocco, ¿hay veredicto?
Quizá si hace entrar en razón a ambos, se acerquen y sea más sencillo que alcancen un entendimiento. El juez ha pedido al exmatrimonio que hable y llegue a un punto en común durante estos meses, una solicitud que se hizo en la primera sesión del encuentro judicial entre ambos. Dado que Rocco está estudiando en Londres, el juez decidió que de momento se quede allí, aunque en verano volverá a revisar el caso y verá si por fin hay un avance. Esta semana Guy Ritchie ha estado en un juzgado de Londres, donde también se ha celebrado una sesión sobre este tema con idéntica recomendación del juez: que alcancen un acuerdo.