Su muerte fue un duro golpe para su familia, el 26 de julio de 2015 fallecía Bobbi Kristina a los 22 años, seis meses después de que fuera encontrada inconsciente en la bañera de la casa que compartía con su novio. Han tenido que pasar más de siete meses para que se dé a conocer el resultado forense que ha confirmado la causa de su muerte: una combinación de ahogamiento y consumo de sustancias tóxicas.
El informe de la autopsia permanecía bajo orden judicial, pero ayer los documentos eran desclasificados y salían a la luz tras las solicitudes de la prensa. Un juez de Atlanta levantó la orden y los resultados explican lo que le pasó a la joven el día que fue encontrada inconsciente en enero de 2015.
El examen determina que se encontraron restos de alcohol y otras sustancias en sangre, también refleja que había tomado diversos medicamentos contra la ansiedad. "Claramente, la muerte no se produjo por causas naturales pero el forense no ha sido capaz de determinar si fue por causas intencionadas o accidentales, por lo que ha clasificado la forma de morir como indeterminada", dicta el comunicado. El fiscal Paul Howard ha solicitado a los medios de comunicación respeto y discreción al respecto.
Su novio, Nick Gordon, aún se encuentre en medio de una batalla legal con la familia por su supuesta implicación en el trágico suceso que sumió a los Brown y a los Houston en una profunda tristeza. Continúa imputado por homicidio imprudente de la hija de Bobby Brown y Whitney Houston.
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Bobbi Kristina falleció en Atlanta tras permanecer durante seis meses en estado de coma. La tía de Bobbi Kristina, Pat Houston, comunicó la triste noticia: "Está finalmente en paz en los brazos de Dios. Queremos agradecer una vez más a todos por todo el amor y apoyo que nos dieron durante estos últimos meses", declaró. Sus amigos y familiares se despedían de ella en un íntimo funeral celebrado en Alpharetta, Georgia. La joven fue enterrada junto a su madre en Nueva Jersey.