Su hija mayor se llama India, ella es una “yogui” convencida y parece que no tiene miedo a nada, ni a un ascenso de 5.000 metros de altura, así que a Elsa Pataky el viaje que seleccionó para ella el programa Planeta Calleja le ha ido como anillo al dedo. Gracias a las redes sociales pudimos ir siguiendo su aventura y ahora ella cuenta en su blog, Elsa Pataky Confidential, cuáles fueron sus sensaciones.
“Como ya sabéis, me pierde la aventura así que, allá que me fui sin pensarlo dos veces”, cuenta la actriz española de un reto al que ha ido acompañada por su marido, Chris Hemsworth. Goa, cuna del movimiento hippy y epicentro mundial de los aficionados al yoga, fue el lugar elegido para que el matrimonio de actores se reuniera con el equipo del programa liderado por Jesús Calleja.
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“Nos alojamos en un hotel pequeño donde Jesús había estado hace años, muy austero y con mucho encanto, en el que todo es natural, desde el colchón de fibra de coco hasta la comida cien por cien orgánica”, cuenta la actriz, una veterana promotora de un estilo de vida sano. Sin embargo, tras la calma, llegó la tempestad, o al menos, la adrenalina. “Jesús y su equipo nos sorprendieron con una grata sorpresa. Alquilaron unas motos Royal Enfield, las típicas motos de la India, para que fuéramos a dar una vuelta hasta una playa preciosa. ¡Nos lo pasamos en grande conduciéndolas, a pesar de que en la India el tráfico es un tanto caótico!”.
La aventura les llevó desde el mar, hasta la montaña y del calor, al frío extremo. Esto fue lo que Elsa y Chris experimentaron al llegar a Leh, una ciudad situada a unos 3.600 metros de altura, con poca accesibilidad y unas duras condiciones climáticas. “Por el cambio tan brusco de altitud, el primer día sentíamos que todo daba vueltas, una sensación de mareo constante. Jesús nos advirtió que no hiciéramos movimientos bruscos con la cabeza y tampoco muchos esfuerzos, porque el cuerpo necesita aclimatarse. Aun así, la misma tarde en que llegamos subimos al monasterio budista de Leh”.
Luchar contra el mal de altura sería solo el principio, ya que la española y el australiano completaron un recorrido hacia las montañas y el lago Tso Kar, atravesando ríos helados que les sirvieron de improvisadas pistas de patinaje y descubriendo la vida de los nómadas. “Por la noche dormimos en un pequeño pueblo situado literalmente en medio de los picos de las montañas, con un frío que no os podéis ni imaginar, 25 grados bajo cero. Supongo que por la noche bajaría bastante más. Allí nos alojamos en casa de una familia tibetana”, cuenta la actriz.
La guinda de esta aventura no podía ser otra que el realizar el ascenso de un pico inexplorado del Himalaya, situado a más de 5.500 metros de altura. “Quietud, frío y autenticidad”, fue lo que encontraron en este camino, esta vez en palabras del anfitrión del programa, Jesús Calleja. Un “director” que ha contado con dos invitados aventureros, valientes y en plena forma.