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Arantxa Sánchez Vicario llegó el viernes desde Miami a Barcelona, tras el fallecimiento de su padre, Emilio Sánchez Benito, a los 83 años. La extenista, junto a su marido Josep Santacana, ha acudido a la capilla número 6 del tanatorio Les Corts -donde se encontraban los restos mortales de su padre- pero, según ha contado ella misma a HOLA.com, sus hermanos la han expulsado de allí.
"Una vergüenza, me han vetado mis hermanos, por eso estoy aquí hablando con vosotros porque creo que no es lo adecuado, sobre todo no es el lugar, ni el momento", ha explicado la tenista a los medios allí congregados. "Si mañana no me veis en el funeral será porque no es normal que me hayan montado el 'numerito' que me han montado, me han vetado y me han echado de la sala. Así que quiero decirlo porque estoy cansada de tantas especulaciones", dijo en referencia a un funeral que tendrá lugar este este sábado a las 12.00 de la mañana.
Arantxa Sánchez Vicario ha querido explicar cómo se han sucedido los hechos en el interior: "La situación ha sido así, he entrado, he saludado a mi madre, le he dado dos besos, nos hemos abrazado, mi madre se ha echado a llorar, nos hemos abrazado como madre e hija, se ha desmayado -la están atendiendo para ver que le ha sucedido- y a partir de allí, me han vetado y me han dicho que me fuera. Parece que a mis hermanos les moleste que esté aquí". Marisa Vicario tuvo que ser atendida por el desmayo por una ambulancia del 112, que abandonó el lugar cuando ya se encontraba mejor.
Respaldada en todo momento por su marido -quien según cuenta un testigo fue echado del tanatorio a empujones por Javier Sánchez Vicario-, la extenista ha lamentado lo sucedido: "Es un momento muy duro, he venido a ver a mi padre y a mi madre, y esto es lo que ha pasado". "Yo tengo el mismo derecho, soy su hija, es mi padre el que ha fallecido. No me lo merezco, es una vergüenza y si tienen algún problema -en referencia a sus hermanos- que lo digan dentro de unos días, ahora no es momento".
- Suspendido el juicio de Arantxa Sánchez Vicario contra sus padres
El pasado fin de semana Arantxa visitó a su padre en la clínica Quirón en la que permanecía ingresado. La extenista dejó a un lado el conflicto que la había enfrentado a su familia para estar con ellos y estuvo también con su madre, que declaró a Europa Press que la había visto y se habían dado un beso. "Ha sido muy importante que Arantxa haya venido a ver a su padre en sus últimos momentos" dijo Marisa.
En los últimos años la relación entre Arantxa y su familia ha estado marcada por el proceso judicial que les enfrentó. En el año 2012, la extenista presentó una querella contra su padre y su hermano Javier por haberse apropiado de más de 16 millones de euros de fortuna. “Me han dejado sin nada estoy endeudada con Hacienda y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo” aseguraba en su libro Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer. Tras aplazar en varias ocasiones la vista ante el juez, en verano de 2015 se llegó a un acuerdo entre las partes y se desactivó la causa judicial.
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