El emocionante testimonio de su valiente decisión

Fiona Ferrer en ¡HOLA!: 'He donado médula a mi madre y le he salvado la vida'

En las páginas de la revista, Fiona también relata cómo ha sido el proceso de recuperación tras la donación

por hola.com

A Fiona Ferrer le dijeron un día que a su madre le quedaban tres meses de vida, una sentencia que no acataron. "Con mi médula he salvado la vida a mi madre", declara emocionada en ¡HOLA!. "La única posibilidad de recuperación era un transplante de médula, y no es fácil que un familiar sea compatible. Nos hicieron pruebas a todos los hermanos y yo lo era al 50 por 100. Un primer paso que desembocó en un gran paso", cuenta.

VER GALERÍA

SI QUIERES LEER LA ENTREVISTA COMPLETA, CONSIGUE LA REVISTA EN iPAD, ANDROID O DESCÁRGATELA AQUÍ

Fiona ya nos adelantó en un post muy especial cómo había sido el proceso de donación. Bajo el título, Donad vida, donad médula: mi regalo más personal para la Navidad, la bloguera contó su experiencia como donante de médula. "El 18 de noviembre doné vida y casualidades del destino, ese día, a la misma hora que a su tía Fiona le quitaban las vías y donaba cinco millones de células, con un mes y medio de antelación nació mi sobrino León", escribió. "Mi madre ha tenido la suerte de que yo he sido compatible y he podido donarle mi médula, pero no todo el mundo tiene el mismo privilegio. Las esperas son largas, angustiosas y sientes que la vida se te va", añadió. "Si queréis saber lo que de verdad es sentirte fuerte, con el alma llena y la conciencia tranquila, donad vida, donad médula. La afortunada no ha sido mi madre. He sido yo por poder dar algo tan maravilloso en vida", concluyó.

- El blog de Fiona Ferrer: Donad vida, donad médula: mi regalo más personal para la Navidad

En las páginas de la revista ¡HOLA!, Fiona también relata cómo ha sido el proceso de recuperación tras la donación. "Durante un mes estuve muy cansada, pero, poco a poco, cada vez estuve mejor", dice. "De todas maneras, cuando en tus manos está salvar la vida de alguien, y en mi caso la de mi madre, todo es poco", sentencia.

Este hecho ha propiciado que Fiona y su madre están más unidas si cabe. "Ahora, además de madre e hija, somos hermanas de médula y sangre. Y cada vez que tiene un antojo extraño dice convencida que es por mi médula", bromea.

Más sobre:
Fiona Ferrer