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La historia se repite y esta vez tiene como protagonistas a Flavio Briatore y a Elisabetta Gregoraci. Ellos son los últimos en subestimar el poder de las redes sociales. Una semana después de que la modelo compartiera un selfie con su marido -y su rejuvenecido aspecto - ha querido contestar al aluvión de comentarios que ha suscitado la nueva imagen del magnate italiano.
“No creo que esos sean los problemas de la vida. ¿Por qué siempre hay que dar explicaciones? Si Flavio está contento, también Nathan (el hijo del matrimonio) y yo somos felices”, cuenta la modelo en una entrevista al medio italiano Chi de la que Tgcom24 ofrece un extracto previo. Lo cierto es que el cambio de Briatore no pasó desapercibido -más delgado, con un óvalo de la cara diferente y rejuvenecido-, la imagen se “viralizó” a medida que muchos se preguntaban cómo había conseguido ese nuevo aspecto y la mayoría de medios italianos se hacían eco de la “metamorfosis” de uno de los empresarios más conocidos del país.
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“Cuando publiqué la autofoto con mi marido 'rejuvenecido' tal vez subestimé el poder de las redes sociales”, admite Elisabetta a la citada revista. “Estábamos de cena, la subí e hice en todo el mundo se preguntara porqué parecía... diferente. He leído muchos comentarios. Muchos han escrito: ‘¿Quién es?’ No lo han reconocido porque ha perdido 15 libras (casi siete kilos)”, cuenta la modelo dejando ver que todo se debe a una pérdida de peso y alejando los comentarios que comparaban esta transformación con la de Renné Zellweger.
“Flavio es un personaje público desde hace años, tiene la espalda ancha (expresión que habla de su fortaleza para lidiar con las críticas). Sabía perfectamente que su nueva imagen generaría comentarios positivos y negativos. Pero mi marido ha vivido cosas peores en su vida”, concluye Elisabetta, que sigue metida en su faceta de actriz y ha terminado el rodaje de una película en la que interpreta a la famosa espía Mata Hari.
Desde que la foto en cuestión viera la luz, no han trascendido apenas imágenes del que fuera el director deportivo del equipo de Fórmula 1 de Renault hasta el año 2009. Un selfie del italiano con Montecarlo al fondo, en la que ya podría apreciarse una forma de la cara más definida o una escapada familiar a la estación de esquí francesa de Courchevel, en el que la voluminosa ropa de esquiar, unida a unas grandes gafas de sol impiden que esta pérdida de peso se vea claramente. ¿Habrá que esperar a que la familia protagonice una de sus escapadas al lujoso resort que el empresario posee en una playa de Kenia para ver la nueva figura del empresario de 65 años?
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