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En el turno de declaración de Jaume Matas en el juicio por el caso Nóos, el expresidente balear dijo que ordenó contratar a Iñaki Urdangarin por ser miembro de la Familia Real y deportista de élite, pero, según admitió, "falló estrepitosamente la justificación y el control del gasto" de los contratos por 2,5 millones del marido de la infanta Cristina con el Gobierno valenciano. "Asumo mi culpabilidad por no haber garantizado efectivamente que el dinero de los ciudadanos de Baleares en su integridad se pagaba para lo que realmente se hacía", manifestó el político que anunció ante el tribunal que quiere resarcir a las arcas públicas con lo que obtenga por vender su casa.
Con su declaración de arrepentimiento, el expresidente autonómico, que ya fue condenado en firme por corrupción en dos casos, está pendiente del señalamiento de dos juicios más y encausado en otros procedimientos, se asegura una rebaja de la solicitud de pena por parte de la Fiscalía. Matas admitió que sus órdenes de contratar a Urdangarin se tradujeron en "delitos" de los que él no tuvo conocimiento, aunque son su "responsabilidad", pero defendió con vehemencia en una declaración de hora y media los beneficios que para el archipiélago supusieron el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears-Banesto y los dos foros sobre deporte y turismo que auspició Urdangarin.
"Todo este proyecto sin el señor Urdangarin no tiene sentido" porque era él quien "aporta valor" al ser "una persona que es única" como miembro de la Familia Real y experto en deporte, declaró en la cuarta sesión del juicio el exministro de Medio Ambiente y antiguo líder del PP balear. A la pregunta de si el rey Juan Carlos le llamó para interceder en los negocios con Urdangarin, Matas respondió: "No, la única intervención de Su Majestad fue para darme la felicitación al principio por el nombramiento del director general", dijo refiriéndose a la designación de José Luis "Pepote" Ballester como responsable de Deportes del Govern. Matas responsabilizó a Ballester de la concreción de sus órdenes para hacer negocios con Nóos Consultoría y el Instituto Nóos, las entidades de Urdangarin y su socio, Diego Torres, y le definió como "el hombre de la Casa Real en el Govern balear" y el intermediario con el entonces Duque de Palma.
Fue el ex director general, que en su declaración había culpado de todo a Matas, quien le presentó "entusiasmado", a finales de 2004, la idea de organizar en Mallorca un foro sobre deporte que el entonces Duque de Palma tenía interés en proponerle personalmente. Lo hizo en una reunión en el Consolat de Mar, la sede de la presidencia del Govern, en la que Diego Torres asumió el peso de la presentación y tras la cual Matas dejó la ejecución de los contratos y el control de los pagos en manos de Ballester porque "era muy celoso de esa relación" con la Familia Real y "estaba loco por quedar bien con el señor Urdangarin", contó Matas.
Después de Matas declaró el contable de Nóos, Marco Antonio Tejeiro, quien admitió haber remitido facturas falsas a la Generalitat Valenciana para justificar el proyecto de la candidatura a los Juegos Europeos, que nunca llegaron a celebrarse. El tribunal acordó además adelantar la declaración como acusada de la infanta Cristina, que ya no será la última y previsiblemente comparecerá el día 19 ante el tribunal, al adaptar el calendario a petición de un letrado.
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