El sueño americano de Gad Elmaleh continúa en Nueva York. El humorista sigue comiéndose la Gran Manzana en el legendario Joe's pub (Bar de Joe) con cada función de su nuevo espectáculo, Oh My Gad. Su nouvelle vie, esa que ha comenzado en la cumbre profesional y el bajón personal desde que su amor con la más bella del Principado monegasco llegara a su fin, transcurre entre muchos proyectos de trabajo, algunas inolvidables peripecias, como sus encuentros con Woody Allen, Al Pacino y Jerry Seinfeld, y las siempre anheladas visitas a los suyos y de los suyos.
Especialmente feliz se le ha visto compartiendo foco con su otro hijo guapo, el mayor. Noah, un apuesto joven de quince años, fruto de la relación de Gad Elmaleh con la actriz Anne Brochet, por primera vez ha acompañado públicamente a su padre. Nunca había salido en los medios de comunicación por iniciativa propia hasta el momento, pero esta vez tan señalada para Gad -un homenaje en su honor- iba a ser la excepción que confirma la regla de discreción familiar. Hizo una impactante aparición, de traje y corbata, convirtiéndose en el perfecto acompañante de su padre tras la ruptura con Carlota Casiraghi.
Gad, la estrella de honor de la gala de este año del Lycée François de Nueva York, le pidió a su hijo mayor que asistiera con él a esta velada, como haría cualquier padre orgulloso. Noah aceptó la invitación, como haría cualquier hijo. Como en unos años hará también su pequeño Raphaël, fruto de su amor con Carlota Casiraghi, el otro niño irresistible de esta familia.
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