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Su paso por Supervivientes dejó claro que Lara Álvarez se encuentra en plena forma, tanto por alguno de los retos que afrontó, como nadar en mar abierto tras lanzarse de un helicóptero, como por las veces que lució tipazo delante de la cámara. Sin embargo, ella no es de las que se limita a decir que su atlética figura es cuestión de suerte o genética, ya que sólo le falta correr en la Fórmula 1.
Es en las redes sociales donde la novia del piloto Fernando Alonso muestra su faceta más deportista y lejos de conformarse con las rutinas de gimnasio, aprovecha vacaciones, escapadas y fines de semana para entrenar al aire libre. Senderismo, patinaje, ciclismo, sur, esnórquel y hasta sandboard, o lo que es lo mismo snowboard sobre arena, ¿hay algún deporte que se le resista a Lara Álvarez?
La presentadora combina estos deportes más distendidos con una rutina que incluye una serie de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, como boxeo, pesas, TRX o entrenamientos en suspensión, step, cuerda, ejercicios de equilibrio y en la que no falta sudar la gota gorda en la cinta del gimnasio a golpe de running.
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Todo ello seguido por un entrenador personal –con el que ella misma ha bromeado al decir que mantiene una relación de amor/odio- que se encarga de elaborar el plan deportivo a la medida de la presentadora, un entrenamiento individualizado con el que reduce el riesgo de lesiones y genera una mayor motivación.
Por lo que muestra en su cuenta de Instagram, esta ha sido la semana de retomar sus ejercicios con energía. Lara ha vuelto de lleno a los entrenamientos –con una tabla para tonificar brazos, abdomen, glúteos, espalda-, después de unas vacaciones junto al mar, en las que tampoco se olvidó de sus zapatillas de deporte y que le llegaron tras su participación en la última temporada de Gran Hermano.
