Alessandro Lequio cuenta cómo le han felicitado sus ex tras saber que va a volver a ser padre

Alessandro Lequio y María Palacios están felices y no es para menos, ya que han hecho realidad su sueño de convertirse en padres. La pareja, que ha elegido a la revista ¡HOLA! para compartir con nosotros que muy pronto recibirá la visita de la cigüeña, está viviendo uno de los momentos más especiales de sus vidas y tanto ellos como la familia están en una nube.

Desde que anunciaron la buena nueva en nuestras páginas, Alessandro y María no han dejado de recibir felicitaciones y mensajes de cariño. Las últimas en felicitar al colaborador de El programa de Ana Rosa han sido sus ex parejas, Ana Obregón y Antonia Dell’Atte, un tema que no ha estado exento de polémica. "Me hubiera encantado que me lo hubieran dicho los dos, yo creo que me lo merecía. Me enteré por el programa", dijo Ana a la salida de su obra de teatro, Sofocos Plus.

Alessandro, por su parte, ha aprovechado el espacio presentado por Ana Rosa Quintana para dar por zanjado el asunto asegurando que las dos le llamaron ayer para felicitarle, pero ha querido explicar por qué él no les dio la buena noticia personalmente: "Mis hijos son los que han querido manejar sus tiempos con sus madres. Ellos querían decírselo".

- Exclusiva en ¡HOLA!, Alessandro Lequio y María Palacios anuncian emocionados que esperan un hijo

- ¿Qué opina Alessandro Lequio de la reconciliación de Ana Obregón y Antonia Dell’Atte?

"Ellas no son familia, mi familia son mis hijos, ellos son los hermanos y punto", ha añadido el futuro papá, que ha asegurado que ninguna de las dos estará en el bautizo de su hijo. ¿Y cómo fue la conversación con Antonia? "Me preguntó que si sabía si era niño o niña", explicó y concluyó: "Eso sí, ninguna de las dos ha mandado un mensaje a mi mujer, deberían hacerlo".

Pese a toda la polémica, Alessandro está feliz y no puede borrar la sonrisa de su rostro. De hecho, aunque todavía no saben el sexo del bebé, no ha dudado en confesar que a él le gustaría que fuera niña y ya saben hasta el nombre que le pondrían: "Ginevra, con v".