El número 10 de Downing Street, como residencia oficial del Primer Ministro Británico, es el lugar en el que se han tomado algunas de las decisiones más importantes de la política mundial. Allí vivieron Winston Churchill o Margaret Tatcher y en su puerta se agolpan manifestantes, fotógrafos y muchos de los turistas que pisan Londres. Pero además, a lo largo de este año, David Cameron ha recibido una serie de visitas insólitas que le convierten en el mandatario más "deseado”.
Aunque en la agenda del Primer Ministro británico no suelen figurar los nombres de reinas consortes, ni de consortes de Hollywood, en las últimas semanas el glamour de la realeza y el brillo del Séptimo Arte han tocado a su puerta. Conscientes de lo importante que es la postura del político británico en sus respectivas cruzadas, tanto Amal Clooney, mujer de George Clooney, como Rania de Jordania han elevado allí su voces.
¿Qué hace Amal Clooney reunida con David Cameron en Downing Street?
¿Cómo lleva la fama? ¿Le ha ayudado en su trabajo? Amal Clooney responde en televisión
La última en llegar a la residencia oficial fue la abogada británica de origen libanés -conocida por su defensa de los Derechos Humanos y miembro del bufete londinense Doughty Street Law- y lo hizo con un nuevo reto profesional: la puesta en libertad de Mohamed Nasheed, el expresidente de la república de Maldivas, cuya encarcelación la ONU califica de “políticamente motivada”.
La mujer de George Clooney subió los peldaños de este histórico edificio del patrimonio británico mientras los flashes caían sobre su espalda para reunirse con Cameron. A su salida, como viene siendo costumbre, tras las reuniones con el político, la abogada y su cliente -además de otros miembros del bufete y de la mujer del mandatario sentenciado a 14 años de prisión- posaron ante los medios.
Rania de Jordania, la reina que cruza fronteras con una gran misión
La labor humanitaria de Rania de Jordania suma y sigue
Una semana antes y en ese mismo lugar era retratada Rania de Jordania -que en su caso fue recibida a pie de calle por David Cameron- y que llegaba allí con el fin de recabar apoyos para Jordania y buscar soluciones a largo plazo para la crisis de refugiados sirios, de los cuales más de 1.4 millones se encuentran acogidos en territorio jordano. Una visita cuanto menos poco frecuente, ya que no es habitual que un presidente reciba a una reina consorte, además estaba reciente un encuentro con el rey Abdallá.
Muchos son los que desean reunirse con el dirigente británico y pocos los que lo logran. Dos mujeres de origen árabe que han puesto los Derechos Humanos en la cúspide de sus intereses son las últimas, pero no las únicas en este listado de damas a las que no solemos ver en encuentros con Cameron.
El pasado junio fue Michelle Obama la que cruzó el número 10 de esta puerta para un encuentro con David Cameron y su esposa Samantha, durante su visita de dos días al Reino Unido. La mujer del Presidente de los Estados Unidos no lo hizo sola, ya que con ella fueron sus dos hijas -Malia y Sasha- y su madre, Marian Robinson. Tres generaciones que llegaron a la residencia con puntualidad inglesa para el té de las cinco y a las que el matrimonio Cameron quiso despedir de forma informal a pie de calle momentos antes de partir.
Unos días más tarde, y aprovechando el respiro que julio ofrece en la agenda de los políticos, fueron las deportistas del equipo femenino de fútbol inglés las que llegaron a Downing Street tras conseguir el bronce en la Worl Cup para conocer a David Cameron.
Tras su encuentro en el interior, el Primer Ministro salió a la cabeza del equipo y como si de un entrenador se tratara invitó a las jugadoras a colocarse para que los medios pudieron captar la tradicional imagen en los históricos peldaños. "Selfies", fotos de familia y un sinfín de instantáneas fueron las que las futbolistas captaron en ese momento.... ¡Todas querían una imagen con Cameron, el político "más deseado"!