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Con la simpatía y la naturalidad que la caracterizan, Tamara Falcó participó en el primer programa de Soy noticia de Cuatro. Junto al periodista Nacho Medina, viajó al convento de las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús, uno de los más modernos del país que está situado en Valladolid. En este monasterio sus monjas se comunican a través de las redes sociales, tienen más de 11.000 seguidores en Facebook, cuentan con fibra óptica y se ofrece misa en streaming.
La hija de Isabel Preysler, que siempre ha manifestado su profunda fe cristiana, se mostró totalmente interesada por conocer a sus hermanas, cerca de 30 monjas, la mayoría de nacionalidad española y alguna muy joven. Gracias a su espontaneidad despertó más de una sonrisa entre ellas con quienes charló de forma distendida e, incluso, entró en una celda.
Tamara habló sin tapujos y contó cómo había recibido la llamada de la fe. “Hacia unos años yo había sentido una presencia muy grande de Dios”, aseguró. Una vez leyó los Diez Mandamientos, se dio cuenta de lo importante que era seguir su mensaje para que el mundo fuese mejor. Explicó que con Dios se encontró en el Antiguo Testamento y con Jesús, más adelante. Además, bromeó diciendo que un día llegó a pensar que su familia iría al infierno tras leer la Biblia, un comentario que provocó la risa de las hermanas.
No dudó en confesar que no le importaría vivir en austeridad. "Si Cristo me pidiera vivir en la austeridad, lo haría porque somos suyos”, dijo. Su profunda fe le ayuda en su día a día y es usuaria activa de las nuevas tecnologías, aseguró que recibe el Evangelio por e-mail. Además, confesó que la Biblia le habla cuando tiene algún problema.
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Tamara Falcó ha definido esta visita a un convento de clausura como "una experiencia maravillosa". "Tenía prejuicios y pensaba que iban a tener una media de 90 años", bromeó acerca de las hermanas. “Son mujeres muy normales”, dijo. “Me voy con unas ganas de volver”, añadió. Eso sí, dudó al responder si lo haría para quedarse. “Desde luego para la hora santa volveré”, dijo. Las hermanas carmelitas despidieron a Tamara al son de la canción Adiós con el corazón.
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