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Después de que el pasado mes de julio Nicky Hilton y James Rothschild se casaran en el Palacio de Kensington, una fuente cercana a la familia acaba de confirmar que el matrimonio estaría esperando a su primer hijo. Con este nacimiento se abrirá una nueva generación para los dueños del imperio hotelero y un nuevo miembro para uno de los linajes de banqueros más antiguos de Europa. ¿Está en camino el nuevo heredero por excelencia?
De ser correctas las informaciones que ha publicado la revista People sobre el embarazo de la diseñadora, empresaria estadounidense el primer bebé de la pareja sería el heredero de los herederos de dos grandes fortunas a nivel mundial. Además de ser el primer nieto de Richard Hilton, propietario y fundador de Hilton & Hyland y padre de Nicky, Paris, Barron y Conrad, quienes se han encargado de escribir algunos de los capítulos más polémicos vinculados al apellido familiar de los últimos años.
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Aunque siempre ha sido más discreta que su hermana Paris, la futura mamá también protagonizó alguno de esos pasajes, como cuando se casó con un empresario y se divorció a los dos meses o cuando emprendió sin éxito un proyecto hotelero, que –segúnThe Washington Post- le valió una demanda por incumplimiento de contrato.Sin embargo, estos capítulos de su vida quedan atrás y a sus treinta dos años –al margen del imperio familiar que incluye doce marcas y más de 4.300 hoteles- ella posee una buena fortuna personal creada a base de colaboraciones con diseñadores de moda, trabajos como modelo, presencia en algún reality show, publicación de manuales de estilo y con su presencia como socialité.
El despliegue de lujo de la familia Hilton se puso de manifiesto durante la boda de la pareja, que eligió para sus nupcias el entorno regio que ofrece The Orangery -el que un día fue el invernadero de la reina Ana de Inglaterra- e hizo toda un exhibición de exclusividad en el corazón de Europa. Sin embargo, la fortuna de los Rothschild tiene cifras y raíces aún más profundas, ya que el bisabuelo de Nicky compró su primer hotel en 1919, una inversión modesta realizada por todo un visionario, pero la familia Rothschild lleva siglos metiendo su apellido en la lista de los más ricos del planeta.
La casa Rothschild, para la que trabaja el discreto marido de Nicky, es uno de los mayores grupos de asesores financieros independientes a nivel mundial y están presentes en 40 países de todo el mundo. Sus inicios se remontan a 1760 cuando Mayer Amschel abrió Frankfurt una casa de cambio de monedas y billetes. En ella sus cinco hijos aprendieron el negocio y a principios del siglo XIX salieron de la casa familiar para establecerse estratégicamente en los principales centros financieros de la época. Londres, París, Frankfurt, Nápoles y Viena, un imperio que rápidamente se consolidó y que estrechó lazos con algunas de las monarquías europeas. Así que teniendo estos antecedentes familiares, no cabe duda de que primer hijo de la pareja se convertirá en el futuro en el heredero por excelencia.
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