Son muchas las ocasiones en la que Tamara Ecclestone ha demostrado que nadie celebra fiestas o fechas especiales como ella. Si para el último cumpleaños de su padre, el magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, se le ocurrió recrear un chalet alpino en su casa de Londres, ahora muestra cómo es una Navidad al “estilo Ecclestone”.
Tamara Ecclestone... ¡Cinco cochecitos y un solo bebé!
Diversión, lujo, playa y muchos besos en la excéntrica fiesta de Tamara Ecclestone
Las navidades comenzaron para Tamara y su hija Sophia a finales de noviembre, cuando la "princesa de la Fórmula 1" consiguió que su hija aprendiera a decir Santa Claus. Para ello que mejor que un viaje a Laponia, eso sí, a la que se recrea durante los meses de noviembre y diciembre en el Reino Unido y está considerado el “País de las Maravillas” del invierno, una experiencia de lujo y para la que las entradas salen a la venta desde junio.
Tras el primer encuentro con “Santa” madre e hija se hicieron con sus pijamas navideños y mostraron que su casa de Londres –ubicada en el vecindario más lujoso de Londres, Kensington Palace Gardens- estaba preparada para estas fiestas con una decoración en tonos blancos, repleta de cristales, entre las que se encontraba un ciervo de cristal que hizo las delicias de Fifi, como llaman a la pequeña en casa.
El primer regalo llegó para Sophie, la única hija de Tamara y de Jay Rutland, a galope y una semana antes de Nochebuena. Según cuentan las redes sociales parece que fue la tía de la pequeña, la también multimillonaria Petra Stunt, la que regaló a su sobrina un caballito de feria en el que se puede leer “Go Fifi go!”, no en vano en varias ocasiones ya ha dejado ver que apunta maneras para ser una amazona en el futuro y practica de forma habitual a lomos de un poni.
La llegada de Papa Noel pilló finalmente a la familia en la lujosa estación suiza de la Gstaad, uno de los rincones favoritos de los Ecclestone y en donde se encuentra su refugio de invierno. Chocolates en frente de la chimenea, paseos por la estación, juegos entre nieta y abuelo y finalmente el momento de desenvolver los regalos, en donde no faltaron más caballos y unicornios de peluche para la pequeña amante de los animales. ¿Qué regalar a una chica como Tamara? Su marido lo tuvo claro, un DVD “lleno de recuerdos”, en un cuidado estuche y una imagen de madre e hija.
¿Y la guinda para unas Navidades “a lo Ecclestone”? Dejar la fría Suiza en un avión privado que sobrevuele las montañas y poner rumbo al 2015 con unos días en uno de los hoteles de lujo que se encuentran en la isla artificial de Palma Jumeirah, en Dubai. Eso sí, sin olvidar una cuidada sesión de fotos que sirviera para que la familia Rutland-Ecclestone tuviera su felicitación navideña oficial.