Jacqueline Kennedy, Carla Bruni, Angélica Rivera, Michelle Obama… A lo largo de la historia ha habido un grupo de mujeres que en su papel de Primera Dama han hecho historia por su elegancia, magnetismo, o por la expectación que despiertan. Ese club, de las que están destinadas a convertirse en anfitrionas y representantes de su país sin abandonar el segundo plano, parece que cuenta con una nueva integrante: Juliana Awada.
“A punto de ingresar en el selecto club de las más bellas primeras damas de Latinoamérica” o “El glamour de la Primera Dama argentina conquista al mundo”, estos son algunos de los titulares que se han hecho eco de la presencia de la mujer de Mauricio Macri, desde que fue elegido Presidente de Argentina el pasado 10 de diciembre.
El rey Juan Carlos asiste a la toma de posesión de Mauricio Macri, Presidente de Argentina
Juliana Awada apareció radiante en el balcón de la Casa Rosada -junto a su marido y su hija pequeña- e hizo que la información saltará de la sección internacional de los medios para colarse en otras que pusieron el acento en la elegante mujer del político. La que para algunos es su gran “valor añadido” consiguió que esas imágenes dieran la vuelta al mundo. ¡Uno a cero a favor de Juliana!
Consciente de que esto podría pasar, la Primera Dama y empresaria textil de 41 años se vistió con un diseño de gasa y encaje de la firma familiar, Awada, y durante los actos sucesivos lució outfits de otros diseñadores argentinos decidida a convertirse en la mejor embajadora de la moda de su país. Otro tanto a favor en su marcador, no en vano es diseñadora de la firma que sus padres abrieron en los años 60 y -según medios del país- quien se ha encargado de enfocarla hacía un público más juvenil.
Viajes oficiales, reuniones diplomáticas, anfitriona de delegaciones extranjeras o acompañando a su marido en viajes de Estado -cortes europeas incluidas con sus tradicionales cenas de gala junto a reyes y reinas-, a Juliana Awada le esperan por delante muchas citas para seguir anotando tantos. “Todavía no me estoy preparando. Ya acompañé a Mauricio a este tipo de viajes y reuniones como jefe de Gobierno porteño. Voy a prepararme con la mayor de las responsabilidades y pensando en representar lo mejor posible a nuestro país”, contaba recientemente la propia argentina a la revista ¡HOLA!
“Voy a acompañar a Mauricio, como siempre, pero sin dejar de lado nuestras rutinas familiares. No quiero perder mi esencia”, añadía Juliana Awada, haciendo referencia a su matrimonio, la hija de ambos, Antonia, de cuatro años, y Valentina, de doce, fruto de una relación anterior, lo que explica su ausencia en los actos oficiales de su proclamación. Por su parte, Macri tiene tres hijos y dos matrimonios anteriores.
Activa en las redes sociales -sobre todo en Instagram donde tiene más de 184.000 seguidores-, son muchos los medios del país que aseguran que ella ha sido una pieza clave en la carrera de su marido y sobre todo en la última campaña electoral del político, al que conoció hace seis años cuando era alcalde de Buenos Aires. La trayectoria del que ha sido presidente del club del fútbol Boca Juniors se ha visto reforzado por esa imagen de un hombre profundamente enamorado, algo que le ha servido para poner fin a 12 años de gobierno de los Kirchner. Una victoria con un enorme impacto político, porque es la primera vez en décadas que se hace con el poder alguien que no representa a los partidos tradicionales del país.
“Cuando aparecieron los primeros resultados estábamos todos juntos, familia, amigos y todo el equipo de Mauricio... Fue una enorme alegría, me emocioné otra vez, nos abrazábamos todos, saltábamos de emoción. Fue un momento único que no voy a olvidar nunca en mi vida”, así describía para ¡HOLA! Juliana Awada el momento del nombramiento de su marido.
Por delante, una legislatura que dirá si está "paisana" de Amal Clooney -la mujer del político es de ascendencia siria y libanesa- se convierte en la nueva versión de la perfecta Primera Dama, desde luego opciones no le faltan.