Su familia sabe lo que es luchar contra el cáncer y siempre ha dado un ejemplo de fuerza y superación enfrentando esta grave enfermedad. Adolfo Suárez Illana ha sido el elegido para inaugurar un nuevo proyecto de la Fundación Jiménez Díaz, al que han llamado Oncohealt Institute, un proyecto que trata de aunar diferentes profesionales, los últimos avances técnicos y los fármacos más novedosos para tratar el cáncer de manera integral y para mejorar el diagnóstico precoz de la enfermedad.
Este es uno de los puntos en los que incidió el hijo del recordado expresidente del Gobierno, ya que el componente hereditario de la enfermedad es uno de los que podría tratarse, lo que evitaría que una misma familia sufriera esta dolencia. Ellos lo han vivido de cerca, su madre y su hermana Marian fallecieron a causa de esta enfermedad y sus hermanas Sonsoles y Laura la han padecido, igual que él.
Adolfo Suárez Illana recibe el alta tras su segunda operación
En esta ocasión, precisamente Laura y Sonsoles acompañaron a Adolfo, que estaba también con su mujer Isabel Flores. Fue en este hospital, en mayo de 2014, donde él fue operado de un carcinoma epidermoide en el cuello así que quiso agradecer el trato recibido por los médicos. “La diferencia entre un gran médico y un médico excelente reside en la capacidad de empatizar con el paciente” comentó.
“Mi experiencia como cliente pionero de este proyecto me ha permitido conocer mucho más sobre una enfermedad en la que ya tenía algo de experiencia” dijo. “Este centro no es un centro de aplicación de tratamientos sino una fábrica de tratamientos donde se investiga algo concreto para cada caso y cada persona” explicó. Añadió además, un bonito recuerdo a sus padres, que no hay mejor manera de afrontar esta enfermedad que la alegría. “Mi madre y mi padre me enseñaron que la mayor dignidad es llevar los imponderables de la vida con alegría”.