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Una vista atrás y un balance de una vida que comenzó de manera anónima y terminó en lo más alto del éxito. Manu Tenorio hace un regalo a sus incondicionales en forma de libro, una obra autobiográfica en la que narra los episodios más relevantes y que más le han marcado. De todo corazón reúne las experiencias que vivió en su niñez, esas que hicieron de él, tal y como dijo en la presentación, una persona “bastante introvertida”. Este repaso se lo dedica a su abuela, recientemente fallecida, e incluye en él, además de fotografías, un DVD y un CD con nuevas versiones de los temas que han marcado su carrera (algunos también de su último trabajo claro, Con el alma encendida) y que ha grabado especialmente para esta edición. Según ha comentado “es un trabajo muy personal, muy íntimo donde plasmo en primera persona aspectos de mi vida personal y artística que jamás había compartido antes, pero me he encontrado en ese momento de madurez para transmitirlo”.
En el primer capítulo habla de cómo fue su infancia, sus padres estaban separados, y cuenta que siente “pena” por su padre, al que no considera “un ejemplo a seguir” y que le hizo “pasar”, igual que a su madre y su hermana, “muchas vicisitudes”. Recuerda momentos más alegres como la pasión por la música que le transmitió su madre: “De mi madre heredé la vena artística, tenía una voz extraordinaria”. Los retazos de cómo comenzó su andadura como artista se reúnen en el capítulo Un camino con sus dificultades, en el que cuenta sus primeras actuaciones en el bar La Carbonería, con su primer grupo De madera.
Su “salto a la fama” fue el programa de televisión Operación Triunfo, que le “abrió” las puertas al mundo de la música y supuso un “antes y un después”. “Paraban a mi madre para decirle: ¡He visto a tu hijo en la televisión!”. Los compañeros, aunque han pasado ya 14 años, siguen teniendo contacto: “Entre la mayoría de nosotros sigue habiendo una relación y una armonía maravillosa porque todos somos conscientes de que vivimos un momento irrepetible, éramos muy jovencitos todos y ese vínculo sigue estando”.
Su hijo, su matrimonio y sus planes de futuro, Manu Tenorio se sincera
Exclusiva en ¡HOLA!, Manu Tenorio y Silvia Casas posan con su hijo Pedro
Su familia por supuesto juega un papel muy importante en lo que es como persona y artista, sobre todo su mujer Silvia Casas, con la que lleva siete años casado. “Ella es el vértice de la familia que yo he creado y me da una estabilidad que es necesaria para que un artista siga creciendo, siga trabajando y tenga esa estabilidad de puertas para adentro que te ayudan a madurar y a crecer como artista. A nivel profesional también es un pilar importante porque formamos un buen equipo, trabajamos mucho juntos y realmente es una tía con unos recursos maravillosos”. ¿Cuál es el secreto del éxito de su matrimonio? Manu lo cuenta: “Que dos personas se quieran mucho y por supuesto esas emociones estén frescas como el primer día y nosotros somos muy felices juntos, nos lo pasamos muy bien, ahora somos un trío con mi Pedro”.
Con ella ha experimentado además la aventura de la paternidad y Pedro, como dice, “ha venido a enriquecer la relación”. ¿Pero quieren darle un hermano o hermana al peque? “Tenemos muchas ganas pero todo se irá desarrollando según los acontecimientos. A mí no me molestaría porque me gustan mucho los críos, me lo paso muy bien con mi niño y tener otro no habría por qué descartarlo”. Están muy cerca las vacaciones de Navidad y el artista cuenta qué planes tiene. “Parte la voy a pasar en Sevilla con mi familia y el resto las pasaré aquí, en Madrid”. Su deseo para el año nuevo está bastante claro. “Que mi familia y los míos tengan salud y, si me pongo a pedir, que este libro vaya bien que es lo que se merece”.
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