Isabel Preysler acaba de regresar de Miami donde ha celebrado el día de Acción de Gracias junto a Mario Vargas Llosa y sus hijos: Enrique, Julio, Chábeli y Tamara. La única que faltó por motivos de trabajo fue Ana. "Chábeli es muy 'celebrona' y además tiene un niño en el colegio y celebra 'Thanksgiving'", ha contado durante una conversación que ha entablado con Gemma Nierga en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser. En el último número de la revista ¡HOLA! se puede ver a la pareja asistiendo a un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid, tras su estancia en Estados Unidos, con una imborrable sonrisa que corrobora el gran momento que atraviesan.
Una entrevista en la que Isabel ha confesado que tiene una familia “nada convencional”, pero “muy unida”. “La madre es la que une y he podido unir a mis cinco hijos aunque sean de padres diferentes”, ha explicado. “Se quieren como si fueran no hermanastros, como si fueran hermanos”. Durante esta conversación distendida, ha contado que cuando comenzó su relación con Mario Vargas Llosa, una noticia que desveló la revista ¡HOLA! hace seis meses, el escritor no pensaba que iba a tener tanta repercusión: "Mario no se esperaba este revuelo pero me sorprende lo bien que lo está llevando", ha asegurado. "Le expliqué lo que iba a pasar con la prensa. Él me dijo: Eso será la primera semana”, ha añadido. "El pobre no está acostumbrado, pero lo lleva divinamente", ha manifestado.
El último libro que ha leído del Premio Nobel ha sido Conversación en la Catedral por recomendación del propio escritor, según ha contado Isabel fue “un libro que le costó trabajo escribir y que él considera uno de los mejores”. Sin embargo, reconoce que aún no ha leído su última novela.
Isabel ha abierto las puertas de su casa de Puerta de Hierro y ha contado cómo es su día a día. “Durante el día no tengo un minuto para mí”, ha asegurado. “A partir de las doce todo el mundo se va a dormir y son mis horas". Unas horas que aprovecha para hablar con sus hijos, para escuchar música... “Descubrí que era maravillosa la noche”, cuenta.
Ha recordado cómo vivía la Navidad en Filipinas cuando era una niña, un país donde existe “un gran espíritu” navideño. Son unas fiestas muy especiales que continúa viviendo con intensidad, este año admite que van a “estar todos”.
Ante la pregunta de Gemma Nierga de si se sentía comprendida, la respuesta de Isabel ha sido, “no”. “Me choca muchísimo cuando he conocido a alguien que me dice: me alegro haberte conocido porque nunca pensé que fueras así”, asegura. “Casi siempre me dicen algo así, entonces me di cuenta que la imagen que yo daba no era la mía”, ha afirmado.
Asimismo, ha hablado de su faceta empresarial y de su línea de cosmética My Cream, cuando está a punto de cumplirse un año de su lanzamiento. “Mis hijos me animaron mucho”, ha señalado. Precisamente de sus cuidados estéticos y de alimentación habla en la revista ¡HOLA! de esta semana Isabel Preysler. Aunque más allá de las cremas, reconoce que "sin duda, el mayor secreto de belleza es el amor".
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