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Desde que se hiciera pública la ruptura de Belén Esteban con su representante Toño Sanchís, la colaboradora de televisión ha estado en todo momento arropada por sus compañeros. En el programa en el que trabaja, Sálvame, han estado analizando lo ocurrido y han comentado a la propia Belén lo mucho que lamentan la situación que está atravesando. Por ejemplo, María Teresa Campos, que se encarga de escuchar las llamadas de los espectadores (estos también apoyan a la llamada “princesa del pueblo”) le ha dicho: “Lo siento mucho Belén. El dinero al final es el dinero, pero la amistad con las personas... no sé si hay manera de arreglar estas cosas”.
Mila Ximénez, Kiko Hernández, Kiko Matamoros e incluso Alessandro Lequio, colaborador de El programa de Ana Rosa y con el que Belén ha tenido algún que otro desencuentro, se han mostrado muy cercanos a la colaboradora. “He hablado con Lequio y me ha dicho que lo siente muchísimo” aseguró Belén. De hecho, Belén estuvo esta semana, se había conocido ya lo ocurrido, en la entrega del premio Sol de Oro a Jorge Javier Vázquez, una velada en la que estuvieron además Mila Ximénez, Kiko Hernández, Kiko Matamoros (dijo que Belén está dolida) y Terelu Campos, que precisamente también está representada por Toño. La hija de María Teresa comentó que quiere hablar con él antes de decir nada sobre el tema. “Si todo lo que me cuentan es verdad es una decepción” apuntó.
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Y es que este ha sido no sólo un golpe profesional sino también muy personal para la televisiva. Toño Sanchís estuvo con ella durante muchos años y se convirtió en un miembro más de su familia, casi como un hermano, como ella ha comentado, de ahí que lo ocurrido le haya hecho aún más daño. “Esto para mí no es un plato de buen gusto. Después de la muerte de mi padre, esto es lo peor que me podía pasar" ha dicho Belén.
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