Belén Esteban, tras ser traicionada por su representante: 'Esto acaba de empezar'

Después de que estallara la guerra con Toño Sanchís, la colaboradora de Sálvame está muy dolida y decepcionada, aunque asegura que todavía no puede hablar

Por hola.com

La guerra ha comenzado. "Llevo cuatro meses callada. La avaricia rompe el saco". Estas eran las palabras con las que Belén Esteban hacía referencia a la bomba que soltaron este martes en el programa en el que colabora a diario, Sálvame, después de enterarse de que podía haber sido engañada por su mano derecha y representante, Toño Sanchís, con el que llevaba diez años de relación.

Ahora que han pasado las primeras 24 horas, las aguas no están ni muchos menos calmadas. "Ahora mismo no puedo hablar porque estoy atada de pies y manos. Una persona de confianza de él y de mí es la que me pone al tanto. Yo no he dicho su nombre, a mi esta persona me dice que lo mire y yo en agosto busco una gestoría. Hasta septiembre no me dan ni un papel, todo lo he tenido que investigar por mi cuenta, llamando a las productoras... La documentación de Belén Esteban parece que se ha quemado, no aparece", ha afirmado Belén este miércoles en el plató del programa de Telecinco.

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Visiblemente dolida y decepcionada, la colaboradora explicaba: "Desde que me he enterado, he llorado tanto que ya no puedo llorar, ya no me salen más lágrimas. Claro que le he tenido cariño. A veces, aunque es duro decirlo, le he querido más que a mis hermanos (...) Yo no soy tonta, a lo mejor me he hecho la tonta. He podido pasar de mis cosas, pero porque estaba él. Yo no me preocupaba de nada. Pero una cosa es una facturita, pero tantas... He ido a Haciencia, a bancos... Y yo veo que hago Gran Hermano o Más que baile, y veo que no concuerda".

Belén ha querido mandarle un mensaje muy claro a Toño: "A las familias no vamos a meterlas, porque a mi mi familia nunca me ha quitado dinero. Pero cuidado, porque yo no he nombrado nada... No me hagas decirlo... Esto es una cosa tuya y mía (...) Él sabe por qué lo digo".

Lo peor para ella está siendo, sin duda, enterarse de cosas que estaba haciendo a sus espaldas y dando una información que no es cierta. "A mi eso es lo que me está matando", aseguraba la colaboradora, que puso un ejemplo para demostrar su verdad: "El premio de Gran Hermano me dijo que no se me ocurriera donarlo. Que quién era yo para donarlo sin pedirle permiso", ya que de los 100.000 euros que le correspondían por haber ganado el concurso, él se hubiera llevado 30.000, ya que de sus ingresos se llevaba el 30 por ciento. "Yo así no soy, no tengo esa avaricia... Soy una persona muy generosa. Ahora, una cosa os digo, esto acaba de empezar", afirmaba una emocionada Belén, que confesaba: "Esto para mí no es un plato de buen gusto. Después de la muerte de mi padre, esto es lo peor que me podía pasar".

"Yo ahora lo que tengo es tristeza y pena. Yo alucino... Pienso los buenos momentos que he vivido con él, qué pena... Qué pena de muchos miembros de mi familia que están muy tristes. ¿Por qué este mal trago? ¿No te servía lo que ganabas, que era mucho?", se pregunta Belén, que explica que ha visto muchos documentos y se está enterando de cosas que "un hermano no hace".

La colaboradora de Sálvame ha querido hacer mucho hincapié en que todavía no puede dar su versión de toda la historia: "Yo estoy haciendo lo que me están diciendo, no lo que yo quisiera (...) pero que la gente no se preocupe porque yo voy a hablar muy clarito". "Yo no he vuelto a hablar con él después de hace dos semanas, cuando tuvimos una discusión muy fuerte. Ahora estoy muy tranquila, pero lo he pasado muy mal", añadió.

Durante el programa, Jorge Javier Vázquez ha mantenido una llamada telefónica con Begoña, asesora fiscal de Belén, quien ha asegurado que todavía le quedan cinco años por revisar, llenos de contratos y altos ingresos. "Era un momento en el que lo hacías todo, las Campanadas, Deluxe...", recalcaba el presentador.