Alejandro Fernández siguió los pasos de su padre y ahora es su hija quien desea triunfar en el mundo de la música como él. Camila Fernández ha hecho oficial su carrera como solista el mismo día en el que cumplía 18 años. "Estoy feliz, emocionada; la música ha sido mi vida desde chiquita y me he preparado para cumplir mi sueño", dijo en una rueda de prensa en la sede de Universal Music de México, el sello discográfico que la patrocinará.
Con respuestas cortas, algunas con monosílabos, la artista nacida en Guadalajara, en el occidental estado mexicano de Jalisco, explicó sus planes para 2016. Grabará un tema en la tercera semana del próximo mes de enero y a continuación presentará varios sencillos durante el año, ello como antesala a la salida de su primer álbum. "Mi papá me está dando los mejores consejos, es el mejor maestro; él ya sabía que iba a ocurrir esto porque se lo hice saber desde pequeña, y claro que me apoya", comentó.
Camila mostró su talento desde la escuela, cuando estudiaba en Estados Unidos y se preparó para interpretar el papel de la afroamericana Motormouth Maybelle en el musical Hairspray, con el que logró ganarse el respeto de todos. A sus 18 años está preparada para asumir el reto de ser la heredera de la dinastía musical del clan Fernández, iniciada por su abuelo Vicente, uno de los más grandes cantantes de música ranchera en México. "Mi abuelo me apoya en todo, siempre me dijo que lo primero es la disciplina y la entrega al público", señaló.
En su conversación con los medios, que duró poco menos de media hora y cerró al cantar una canción acompañada solo con una guitarra, la mexicana confesó tener en mente componer parte de sus temas pero trabajará en conjunto con algún autor, que escribirá algunas letras. Sobre sus planes, explicó que piensa estudiar la carrera de Administración de Empresas Creativas y prepararse para llegar lejos como intérprete.