Un hombre hecho así mismo. Sincero, noble, sencillo, espontáneo, bonachón... Manuel Díaz 'El Cordobés' no ha tenido una vida fácil y nunca le han regalado nada, por lo que en esta etapa de su vida se siente muy orgulloso de haber conseguido todo lo que tiene. Cumplió su sueño de ser torero, de conocer el amor verdadero y formar la familia que siempre quiso, sin embargo, hay algo que siempre echó en falta: la figura de un padre.
"Nunca se me ocultó mi verdad, esta es tu verdad vive con ella, crece con ella y échate para delante con ella. Y yo estoy agradecido por eso y no fue un trauma, aunque los niños criados en mi situación cuando vamos creciendo tenemos muchas ausencias. Y tú lo notas ahora (...) Cuando tienes 21 años no lo echas en falta", confesó el torero durante su entrevista con Bertín Osborne en su programa En la tuya o en la mía. "Un saber que existimos hay pero es muy duro Bertín, es muy complicado, esa vida que yo he vivido es muy dura, no se la deseo a nadie, ese vacío que tengo yo en mi alma que me preguntan mis hijos y el abuelo dónde está…", añadió visiblemente emocionado.
Su madre y su abuela han sido y serán las dos grandes figuras femeninas que marcaron su vida. Tiene mucho que agradecerles y él sólo tiene palabras de cariño para ellas: "Mi madre ha sido una mujer que para mí ha sido muy luchadora, una mujer que ha tenido que tirar para delante de su casa, a veces sola, y luego que se enfrentó en aquella época a ser madre sin estar casada ni nada". "Recuerdo que fui un niño muy feliz. Iba a un colegio en Jaén, porque mi abuela vivía en Jaén (...) me llevaba al colegio ella, me dejaba allí y yo lo pasaba fatal porque no me quería separar de ella. Fui un niño muy feliz, juguetón, tremendo, revoltoso… Tengo flashes que mi madre por circunstancias de su vida me dejó mucho tiempo a cargo de mi abuela".
Precisamente era su abuela la que siempre presumía de nieto: "Era muy graciosa. Mi abuela le contaba a todo el mundo quién era yo, pero además como secreto,… '¿Sabes quién es éste? El hijo el Cordobés'. A todo el mundo, al taxista... a todos". Al ser preguntado por cómo fue la historia de amor de sus padres, el torero echa la vista atrás y recuerda: "Ella me cuenta que trabajaba en una casa y que Manuel frecuentaba esa casa, era una chiquilla, muy mona, y para ayudar a la familia ella se vino a trabajar a Madrid, haciendo la limpieza. Dice que al principio era un hombre muy feo (...) pero tenía algo… Empezó a salir con él, era un hombre con mucho poder, impresionante, y para acá y para allá y resulta que eso en mi casa no sentó muy bien. Con el abuelo no sentó muy bien, hasta que vino embarazada y eso fue la hecatombe…".
¿Podrá reencontrarse con su padre?: "Algún día me hubiese gustado poder llegar y decir mamá he estado con él, me he tomado un café, muérete tranquila. Esto está zanjado ya, pero eso no ha llegado, eso me falta", confiesa sobre Manuel Benítez 'El Cordobés', al que en su casa llaman 'el abuelo Benítez'. Sin embargo, él cree que ese momento nunca llegará: "Creo que ya no, ya lo he dado por perdido. Yo me hice torero por llamar su atención. Fue lo primero que a mí me motivó en mi vida (...) Pero cuando tuve uso de razón dije la única forma que tengo de defender a mi madre es siendo torero y voy a ser mejor que él. Y ahí empecé yo jugando a esto (...) He llegado a ser torero por esa rebeldía, porque me ha movido la fuerza más grande que hay que es la fuerza de tu verdad. Eso me ha movido el corazón y me ha hecho sacar fuerzas de donde no tenía y lo que nunca me ha hecho aburrirme han sido dos cosas: una el querer ser torero por estar cerca de ese hombre (...) La grandeza que ha llegado este hombre como torero es inalcanzable, creo que no nacerá nadie que pueda llegar a hacer lo que este hombre ha hecho. Pero yo quería estar cerca de él y el camino era ser como él".
Su relación con Vicky Martín Berrocal, madre de su primera hija, Alba, fue otro de los temas que abordaron. Después de contar cómo se conocieron y revelar que estuvieron dos años manteniendo su romance en secreto, Manuel habló de su boda y de cómo su historia, a pesar de haber terminado, ha tenido un final feliz. "¿Cómo es tu relación con ella?", le preguntón Bertín, a lo que él respondió: "Perfecta. Cuando nos separamos, dije tú y yo habremos podido ser lo que hayamos querido ser, pero esta niña es nuestra responsabilidad, la hemos traído tú y yo a este mundo, ella no ha elegido venir, nosotros tenemos que ser capaces que esta niña sea feliz. Y para que sea feliz tú y yo tenemos que ser felices en nuestras vidas".
Durante le entrevista, en la que vimos a un Manuel a corazón abierto, también estuvieron sus respectivas mujeres, Virginia Troconis y Fabiola Martínez, que antes de ponerse 'con las manos en la masa', mantuvieron una charla de lo más emotiva. "Es impresionante porque ahora yo siento que yo soy el eje de esta familia, no solamente de Manuel y mis hijos sino hasta de mi suegra y mis cuñados, me llevo muy bien con ellos, y todo es entorno a nosotros...", afirmó Virginia. "Cuando yo llegué a esta casa mi suegra estaba aquí, porque Manuel recién se había separado, pero ha sido una gran señora que me ha dejado, me ha sabido respetar, yo a ella por supuesto, creo que cuando le das a la persona su sitio y ellos a ti el tuyo...".
La mujer del diestro asegura que sus hijos le preguntan por su abuelo: "¿Por qué tu padre no viene a vernos, papá? Y bueno, Manuel se inventa cada día una cosa, es que viaja mucho, es que está de viaje... Para ellos no es nada tabú, pero sí es algo que lo tiene ahí. El otro día suena el teléfono y era mi padre, lo contestó Triana es el abuelo, ¿el torero o el otro? Están pasando una película en televisión y mi suegra dice el abuelo Benítez, ellos hablan del abuelo Benítez como si lo vieran todos los días".
Los cuatro terminaron en la cocina demostrando la complicidad que les une y preparando la comida, en la que hiceron arepas, plato típico de Venezuela, el país de origen de ellas, y unos huevos fritos con patatas. Muchas risas, confidencias, y un almuerzo entre amigos que terminó con baile al son de My Way.