De nuevo se ha premiado su trayectoria televisiva, una carrera incomparable que la ha convertido en uno de los rostros más reconocidos del mundo de la comunicación. María Teresa Campos tuvo que salir antes de su programa ¡Qué tiempo tan feliz! para vestirse de gala y acudir al Casino de Aranjuez para recibir el premio Antena de Oro. Un reconocimiento más a añadir a su ya extensa lista de galardones. En esta ocasión, como no podía ser menos, no podía faltar a su lado quien se ha convertido en su mejor apoyo, su pareja Edmundo Arrocet que la acompañó por supuesto esa noche.
María Teresa tenía mucha gente a quien agradecer este premio y, como dijo antes de recogerlo, sólo esperaba mencionar a todos. “Eso es lo que más temo, porque siempre me olvido de alguien” reconoció. Una vez frente a los asistentes, la periodista comenzó su discurso recordando al equipo que ha trabajado con ella y comentando qué significa el premio. “Es la Antena de Oro a la resistencia mía y a la de los espectadores. Me emociona recibirla porque necesitaba una alegría” aseguró.
¿Cómo surgió el amor entre ellos? María Teresa Campos y Edmundo Arrocet se sinceran
Edmundo, el refugio de María Teresa Campos
El emocionado mensaje de María Teresa Campos tras el fallecimiento de su hermana
Le dio las gracias a su pareja, Edmundo Arrocet que estaba entre el público. “No me daba cuenta de que tenía un lado del corazón vacío y él me lo llenó. Gracias Edmundo” explicó recordando además el título de la conocida película Cuando menos te lo esperas, que refleja, así lo explicó, lo que le ocurrió a ella. Sin duda un agradecimiento muy emotivo, tanto como el que vino a continuación que fue para su hermana. “Para mi querida hermana Leli, que me dejó hace dos meses inesperadamente” dijo con la voz entrecortada por la emoción.
Y es que la periodista estaba muy unida a su hermana, que falleció el pasado mes de agosto de manera inesperada a causa de un cáncer de mama. El apoyo de su familia y por supuesto de Edmundo ha sido muy importante para la presentadora en este tiempo en el que poco a poco ha ido recuperando su rutina y saliendo adelante.