¿Qué pasa en la Castellana? Casi todo el que esté pasando por esta céntrica calle de Madrid se estará haciendo la misma pregunta. Furgones de policía, mucha policía... ¿un mandatario quizá? ¿o más bien una estrella del espectáculo? Viendo la tremenda fila de adolescentes con el móvil listo, la cámara de fotos a punto y los pulmones bien llenos de aire para gritar está más claro. Justin Bieber, uno de los cantantes de mayor éxito de los últimos años, el que ha conseguido llevar el fenómeno fan adolescente a sus mayores cotas junto con los Jonas Brothers y Miley Cyrus está de nuevo en España.
El intérprete visita nuestro país para promocionar los temas de su nuevo trabajo Purpose, el cuarto de su carrera, que verá la luz el próximo 13 de noviembre. Las “beliebers” por supuesto no han tardado ni un minuto en hacer lo que mejor saben: tratar de ver, aun de lejos, a su ídolo y demostrarle de que en España se le quiere. ¡El fenómeno fan es así! No importa el frío, ni la llovizna, no importan las horas de espera, no importa si viven en otra ciudad, de un salto se vienen a la capital... Todo con tal de ver de nuevo ese rostro que las tiene como locas. No tienen que ver aquí nada sus polémicas ni sus conflictos legales, ellas le quieren incondicionalmente. Sólo importa la música.
Y la espera siempre tiene sus frutos. Así, casi parece que trataba de pasar desapercibido, apareció Justin: pantalones rojos, colocados un poco más abajo de lo que sería normal, zapatillas de cuadros en rojo y blanco, la coordinación es vital, y una sudadera con capucha que le tapaba casi hasta el rostro. Apenas una visión fugaz y un par de autógrafos antes de continuar con su agenda.
Aunque no le será sencillo pasar desapercibido. Madrid está literalmente tomado por este grupo de fans que se agolpan a las puertas de su hotel, el Villamagna, de la emisora de radio que visitará esta tarde, Los 40 Principales, cuya sede está en Gran Vía, y del plató donde se graba El Hormiguero. Esta es sin duda la mejor oportunidad para tenerle muy cerca y, quién sabe, incluso para estar a su lado, dependiendo de los juegos que tenga preparado el espacio. De hecho ayer mismo el programa advertía que no quedaban ya plazas para asistir al plató, que se llenará esta noche de gritos que ensordecerán, a buen seguro -esta pasión no es fácil de controlar-, algunas de sus palabras.
Para quienes no han tenido fortuna queda la opción de esperar en la calle, con suerte podrán ver aunque sea un poco de reojo ese famoso peinado, que por cierto se ha cambiado, y comentarlo en las redes sociales.