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Aunque ya hace tiempo que el verano y el período de vacaciones han llegado a su fin, eso no significa que haya que renunciar a, de vez en cuando, hacer alguna escapada lejos de casa. Especialmente para parejas tan viajeras como Ana Boyer y Fernando Verdasco. A la hija de Isabel Preysler y su chico les encanta hacer turismo, ya sea en su tiempo libre o aprovechando los desplazamientos que deben hacer por trabajo, y este fin de semana han vuelto a demostrar que el otoño es una época tan buena como cualquier otra para hacer una visita romántica
Ana y Fernando han llenado sus maletas de ropa bien abrigada, pues su último destino queda lejos de las exóticas playas de Mustique donde recientemente pasaron unos días paradisíacos. En esta ocasión, la pareja ha volado a Estocolmo, pero no por motivos de ocio, sino laborales, ya que el tenista está participando en el ATP de Estocolmo. Ana ha acompañado a Fernando en esta aventura, y ambos han aprovechado los ratos libres para descubrir esta ciudad y sumar un nuevo destino a su ya amplio álbum de viajes.
La pareja ha querido mostrar en sus redes sociales algunos de sus momentos por la capital sueca. Tanto por separado, como el selfie de Fernando Verdasco o la fotografía de Ana Boyer frente al Palacio del Parlamento, como los dos juntos, en una bonita instantánea que ella misma ha compartido con sus seguidores explorando los rincones de Estocolmo junto a su chico. "Buenos ratos el fin de semana pasado", escribió junto a la imagen en la que los dos posan en una estrecha y pintoresca calle.
Ana Boyer y su divertida tarde en el súper
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Además de hacer que su estancia en Estocolmo sea mucho más bonita, parece que Ana es también un buen amuleto para Fernando, que debutó en el torneo con una victoria venciendo al estadounidense Denis Kudla y pasando a la segunda ronda.
La semana pasada la revista ¡HOLA! publicaba en exclusiva que Ana y Fernando han alquilado un precioso ático en Madrid para irse a vivir juntos, y es que tras compartir tantas experiencias en pareja se sienten preparados para vivir bajo el mismo techo. Y no hay mejor manera de celebrar que tienen nuevo hogar que descubriendo nuevos rincones extranjeros juntos.
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