Convencida del futuro profesional que quería emprender, Mafalda aprovechó las audiciones que la Berklee College of Music organizó en Valencia en 2012 para presentarse ante el jurado cantando una preciosa pieza compuesta por ella. Su dulce voz, el perfecto acompañamiento con el órgano, instrumento que domina a la perfección, y su habilidad para la composición cautivaron al jurado de la prestigiosa universidad que no dudó en admitirla como una de sus alumnas. Mafalda, que hasta ese momento había vivido en Londres, comenzó su nueva vida instalándose en Boston, ciudad en la que se encuentra la Berklee College of Music, para dedicarse por completo a sus estudios y cumplir así con el sueño de su vida.
La universidad en la que estudia Mafalda no es un centro cualquiera, ya que está considerada como la universidad privada del mundo más grande en materia musical y una de las más prestigiosas. No en vano, entre sus ilustres alumnos se encuentran artistas de la talla de Quincy Jones, Diana Krall, Juan Luis Guerra o varios de los componentes de ‘Aerosmith’ o ‘Imagine Dragons’. Además cuenta entre sus logros con los 253 premios Grammy que han logrado cien de sus alumnos, un record difícil de superar y que, a buen seguro, Mafalda está dispuesta a incrementar.
Muy integrada en la vida universitaria, esta joven admiradora de la música de artistas tan dispares como Jimmy Hendrix o Coldplay, a los que conoce personalmente por la gran amistad de su madre con Chris Martin y Gwyneth Paltrow, participa en todas las actividades que su universidad realiza como los festivales anuales de música en donde los alumnos demuestran todo su talento ante el público que acude a ver sus espectáculos.
Además, a pesar de pertenecer a una de las familias de más abolengo de Europa, la nieta mayor de Simeón de Bulgaria ha demostrado ser una joven muy solidaria como ya demostró participando en las protestas que se organizaron cuando la universidad interrumpió sus audiciones en África colgando en su perfil de Facebook la foto de la campaña con el lema de la protesta No Africa, no Groove reivindicando la igualdad de acceso de los artistas africanos a las audiciones de Berklee. Joven, bella, solidaria y con talento. No se puede pedir más: lo tiene todo para triunfar.