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Angelina Jolie mira al futuro con optimismo y considera que envejecer es un logro. Es lo que ha confesado a la edición estadounidense de la revista Vogue donde confirma que vive cada día como si fuese el último. Este mismo año se sometía a una operación para que le extirparan los ovarios y las trompas de Falopio y en 2013 fue operada de una doble mastectomía.
"Me siento castigada como mujer”, cuenta. Además, señala que a dos mujeres de su familia, su madre y su abuela, les detectaron cáncer cuanto tenían 40 años. "Tengo 40. No puedo esperar a los 50", ha dicho. Angelina Jolie perdió a su abuela Loida Bertrand y posteriormente a su madre, Marcheline Bertrand. Esta última falleció en 2007 tras una dura lucha contra un cáncer de ovarios.
A principios de este año, la actriz y directora reveló que se había sometido a una operación preventiva. Una decisión de la que no se arrepiente. "Realmente me hizo conectar con otras mujeres", ha dicho en la entrevista. "Me hubiese gustado que mi madre hubiese sido capaz de tomar esa decisión", ha confirmado. Aunque revela que no ha sido fácil. "Es difícil porque no son operaciones sencillas”, y señala que ha sufrido importantes cambios hormonales.
El año pasado se casó en Francia con Brad Pitt y tras la boda, toda la familia se trasladó a la isla de Gozo, en Malta, para rodar la película By the sea, que se estrenará el mes que viene. “Fue nuestra Luna de Miel”, ha contado. La artista ha vuelto a trabajar con su marido, diez años después de la cinta Sr. y Sra. Smith -donde nació su relación-, en el largometraje la pareja interpreta a un matrimonio en crisis. Se trata de una historia íntima que escribió después de que su madre muriera hace ochos años y nunca pensó que vería la luz. Sin embargo, “no es autobiográfica", como ella misma asegura. "Brad y yo tenemos nuestros problemas", revela, "pero si los personajes hubiesen estado cerca de nuestros problemas no podríamos haber hecho la película". Aún así, confirma que este largometraje es un proyecto muy personal.
Ahora mismo está al frente de otra película que se rodará en Camboya. Se trata de una adaptación del libro de la activista Loung Ung que cuando era una niña sufrió el regimen de los Jemeres Rojos. Un proyecto muy especial ya que Camboya es el país natal de su hijo mayor, Maddox, de 14 años, a quien adoptó cuando era tan solo un bebé y que colaborará en este trabajo. "La película va a cambiar a Mad no solo por todo lo que está descubriendo de los horrores del pasado también porque va a conocer la cultura anterior a la guerra y la dignidad de su país", asegura.
Madre de seis hijos, ha formado una preciosa familia junto a Brad Pitt. "Viajamos a menudo a Asia, África y Europa donde nacieron", dice Angelina. Los niños están siendo educados en el hogar por profesores de diferentes nacionalidades. Sus hijos adoptivos, Maddox y Pax, "saben que proceden del Sudeste Asiático y tienen su comida, su música y sus amigos”, cuenta. Además, asegura que esto supone un orgullo para ellos y que ella desea que conozcan las costumbres de sus países.
La actriz ha confesado que no se ve actuando siempre: "¡Qué locura de trabajo!", reconoce. "Estoy disfrutando ahora más ya que lo veo como algo en lo que he tenido la suerte de formar parte. Tal vez en los próximos años deje de estar delante de la cámara. Seré más feliz detrás de ella ", añade. Confiesa que se siente encantada de ver crecer a sus hijos y quiere centrarse en ellos para guiarles y protegerles. “Estos son los años más importantes”, cuenta acerca de sus pequeños.
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En referencia a sus aspiraciones políticas, un tema del que se ha hablado mucho, confiesa que le gustaría formar parte de un trabajo internacional. “Veo que puedo ser útil”, dice. Aunque revela que todavía no sabe lo que le gustaría hacer.
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