La cantante Isabel Pantoja ha ingresado de nuevo en la cárcel de Alcalá de Guadaira tras disfrutar de su tercer permiso penitenciario, que ha durado seis días y si bien ha sido probablemente el más complicado para la artista también ha supuesto para ella alegrías como la visita de su nieto Francisco. Vistiendo colores neutros y marrones, acompañada por su hermano y seria pero sin perder la sonrisa, Isabel ha vuelto a la prisión este miércoles a las diez y media de la mañana después de casi una semana.
Esta semana, ¡HOLA! muestra en un completo reportaje cómo ha pasado Isabel Pantoja sus horas más difíciles. Unidas, indignadas y dolidas, la cantante y su hija, Isa Pantoja, preparan acciones legales tras la aparición de la madre biológica de Isa. Momentos duros en estos seis días, pero también otros más felices como la visita del pequeño Francisco, hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno.
En ¡HOLA! Las horas más difíciles de Isabel Pantoja y su hija, Isa
La visita de su nieto Francisco, motivo de alegría para Isabel Pantoja
Isabel Pantoja abandona la cárcel para afrontar su permiso penitenciario más difícil
El esperado encuentro de Isa Pantoja con su madre tras su salida de prisión
La artista abandonó la prisión por tercera vez el pasado jueves. Visiblemente más delgada, Isabel salió del centro con gesto serio y acompañada, como en las anteriores ocasiones, por su hermano Agustín, que fue a recogerla en su coche una vez más. En esta ocasión prefirió no hacer ninguna declaración a los medios de comunicación apostados en la puerta.
Isabel Pantoja disfrutó de un primer permiso de cuatro días que concluyó el 5 de junio pasado, y el segundo que se le concedió fue de seis días y empezó el 30 de julio. Sin embargo, la cantante no regresó a la cárcel hasta el 24 de agosto porque estuvo veinte días ingresada en un centro sanitario privado de Sevilla por la enfermedad renal que padece.
La cantante tenía que haber regresado a la cárcel el 5 de agosto, aunque un día antes ingresó en el hospital Infanta Luisa aquejada de una nefropatía diabética. Para prolongar el permiso ordinario, desde el juzgado de vigilancia penitenciaria se le concedieron a la cantante hasta tres permisos extraordinarios de siete días por enfermedad, aunque el último no llegó a ese periodo porque su salud mejoró.