Sara Carbonero se está aficionando al fútbol y es habitual verla en el en casi todos los partidos de Iker Casillas. El pasado domingo, 20 de septiembre, la periodista fue testigo del encuentro entre el FC Porto y SL Benfica, y una vez más su presencia trajo suerte al equipo de Lopetegui (1-0).
Sara volvió a acapar todas las miradas por su belleza y por el complemento estrello de su 'look': la bufanda del FC Porto. La periodista se está adaptando a la perfección a su nueva vida en Portugal. Podríamos decir que ha hecho suyo el dicho de "allá donde fueres haz lo que vieres", a juzgar por estas imágenes en las que parece un dragón más (nombre que reciben los aficionados de este equipo luso). También podríamos añadir que ha hecho del fútbol la mayor de sus aficiones, ya que su presencia en las gradas del Do Dragao se está convirtiendo en algo habitual.
Sara no solía asistir al Santiago Bernabéu cuando Iker jugaba en el Real Madrid. Su presencia se reducía a eventos muy relevantes y de caracter familiar, como la celebración de la décima Copa de Europa.
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Según confesó el portero a Papel, la nueva publicación de El Mundo, ha sido más difícil llevar a su familia al Bernabéu que al estadio Do Dragao de Oporto. "Sí. En el Madrid llevé a Martín al césped en un momento histórico, con la décima Champions. Eso sí, mi hijo va a volver a Do Dragao este año, a ras de césped, cuando festejemos algún título. Además, será más mayor y podrá ser más gamberro", dijo.
Iker reconoció en dicha entrevista que su vida en Portugal es "algo más fácil" que en España, donde estaban sometidos a una gran presión mediática. "Una cosa es ver un escaparate y decir "qué bonito"; otra es ser tú el escaparate y estar diez horas ahí metido. Eso cansa", manifestó. "Si dejo el fútbol en unos cinco años, sé que mi hijo no disfrutará de mí viéndome jugar. No me recordará en la selección ni en el Madrid. Como mucho, en el Oporto. Pero cuando vaya al colegio no le hablarán de mí. Cuando volvamos a España va a estar más tranquilo. Yo seguiré siendo conocido, pero con una dimensión diferente. Creo que en ese sentido lo hemos hecho bien", explicó.
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Tras pasar unos días en Madrid, Iker y Sara regresaron a Oporto en un jet privado con su hijo Martín. La periodista aprovechó su estancia en la capital para reencontrarse con sus familiares y amigos más cercanos. También aprovechó para salir de fiesta con sus antiguas compañeras de laSexta y para disfrutar de la música de Alejandro Sanz junto a su hermana Irene y su inseparable amiga Isabel Jiménez. Según dijo Isabel, Sara está muy feliz en Oporto, disfrutando mucho de su familia. “Necesitaba tener tiempo libre para disfrutar de su hijo, que está en una edad muy bonita”, explicó. Sin embargo, aseguró que no ha parado de trabajar, ya que está muy involucrada con Slow Love y con numerosos temas publicitarios.