Puede haber sido la boda más divertida del mundo, pero es que también esta pareja se sale por completo de lo convencional y eso que el novio tiene contactos “reales”. La historia es de lo más curiosa, comencemos por el principio. Ashley Hicks, el novio de 52 años y diseñador de interiores, es hijo del diseñador David Hicks, primo segundo del príncipe Carlos de Inglaterra y ahijado del príncipe Felipe de Edimburgo; y la novia, Kata de Sollis, es una fashionista americana de 34 años, exdirectora digital de la firma Chanel.
Las redes sociales fueron 'culpables' de su flechazo. Se conocieron a través de un amigo común Donald Robertson, conocido como el Andy Warhol de Instagram y que fue por supuesto su padrino, pero de una manera nada convencional, o tal vez sí hoy en día dado lo arraigado que está el uso de las redes sociales.
Su encuentro fue a través de la citada red y sólo un mes después, este mismo mayo, el compromiso ya era un hecho. El amor a veces es lo que tiene, que arrasa en los corazones que encuentra a su paso. Tanto en esta ocasión, que la pareja se acaba de casar en la casa de Oxfordshire del novio, un enlace que ha tenido momentos tan divertidos como el de la novia llevando un original tocado con orejas de conejo y el del novio con una cabeza de pollo. Así se juraron amor los ya esposos.
Y es que si algo caracterizó este enlace fueron los momentos divertidos, no hay más que ver si no la estampa de Angelica, hija del primer matrimonio de Ashley y que es once años más joven que la novia, empujando la cara de esta sobre la tarta. ¡El humor que no falte! Los invitados se lo pasaron en grande, eso seguro, y entre ellos claro la red social que les unió, presente en la fiesta con enormes cartulinas blancas con sus direcciones de Instagram y hagshtags relativos a ellos.
En la lista de asistentes que brindaron por su felicidad, estaban la actriz de Juego de Tronos Gwendoline Christie las hijas de Hicks, Angelica y Ambrosia, la madre del novio, Lady Pamela Hicks, y su hermana India, que fue dama de honor en la boda de Lady Di y el príncipe Carlos en 1981. Aquella boda fue bastante diferente a esta y es que los tiempos cambian y #senota.