Brooklyn Beckham forma parte de una de las familias más conocidas a nivel mundial. El hijo mayor de David y Victoria Beckham ha crecido siendo una auténtica celebritie, desde que nació ha estado rodeado de cámaras, sin embargo ha desvelado que le gustaría más estar detrás ellas. Y es que el adolescente quiere dedicarse al mundo de la fotografía.
El joven, de 16 años, ha concedido su primera entrevista para la edición británica de Miss Vogue donde habla sobre su futuro y confirma que desea ir a la universidad. "Quiero estudiar arte y fotografía en los Estados Unidos una vez que termine el bachillerato". Finalmente, parece que no va a seguir los pasos de su padre como futbolista. “Me encanta el fútbol, pero también me apasiona la fotografía y el cine. Dejo abiertas varias opciones por el momento”, asegura.
El adolescente muestra su pasión por la fotografía en su perfil de Instagram donde comparte imágenes de su día a día, y también instantáneas más artísticas, muchas de ellas en blanco y negro con sus más de 4 millones de seguidores. También ha publicado la cámara con las que las realiza. “Algunos de vosotros me preguntáis qué cámara uso. Es esta, una Fujifilm X100t”.
Brooklyn Beckham reconoce que está muy unido a su padre de quien ha heredado su afición por las motos. "Me encantaría hacer un viaje en moto con mi padre y sus amigos moteros por la costa este”, revela. Además, confirma que escucha los consejos de David Beckham a la hora de vestir. “Mi madre sabe mucho de moda, pero suelo escuchar a mi padre ya que tiene un gran estilo y compartimos la ropa”, asegura.
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Ahijado de Elton John, reconoce que hubo una persona que le dejó con la boca abierta cuando se la presentaron. “Me sentí muy humilde cuando mis padres me llevaron a conocer a Stephen Hawking”, cuenta en la entrevista.
El hijo mayor de los Beckham empieza a caminar en solitario y su madre no ha dudado en felicitarle por su primera portada en Vogue: “Estoy muy orgullosa”, escribía en las redes sociales. Recientemente su padre se hizo un tatuaje en el cuello dedicado a él con la palabra "Buster", el nombre cariñoso con el que se dirige a Brooklyn.