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Ha llegado septiembre y con él un nuevo curso que, para Jessica Bueno, supone una etapa totalmente nueva. La modelo se acaba de trasladar con su hijo, Francisco, a Londres para poder estar junto a su marido, Jota Peleteiro. El futbolista juega en el Bretford, un club inglés, y Jessica no se lo ha pensado dos veces a la hora de cambiar su residencia a la capital británica.
No es la primera vez que la sevillana se muda para estar cerca de su chico, pues ya lo hizo cuando Jota fichó por el Eibar y ella y su hijo se trasladaron al País Vasco. Este cambio de residencia no convenció al padre del niño, Kiko Rivera, por lo que el hijo de Isabel Pantoja y la modelo tuvieron que pelear por la custodia del niño en los tribunales.
Finalmente el juez decidió que la custodia pertenecía a Jessica, y Kiko verá a su hijo un fin de semana cada quince días. La modelo se hará cargo de los gastos de los viajes y de entregar y recoger personalmente al niño en Sevilla.
Este martes, Jessica y su hijo pusieron rumbo a Inglaterra. Tomaron un vuelo en el aeropuerto de Barcelona y, como era de esperar, iban cargados de maletas, pues su estancia en el país anglosajón será larga. Mientras la modelo empujaba del pesado carrito, el niño lo observaba todo sentado en una maleta.
Ayudándoles con el equipaje, y para darles una emotiva despedida, estaban la madre de Jessica, Loli Álvarez, y Manuel Bueno, el hermano de la modelo. El momento del adiós fue especialmente bonito, pues se deshicieron en multitud de besos y abrazos que rezaban un “hasta pronto”.
Esta nueva etapa en la vida del pequeño Francisco, de casi tres años, no ha hecho más que empezar. El nieto mayor de Isabel Pantoja verá en unos meses su familia ampliada. Muy pronto tendrá dos hermanitos: uno por parte de su madre, que espera su segundo hijo y está embarazada de tres meses, y otro por parte de su padre, que el próximo diciembre dará la bienvenida a su primera hija con Irene Rosales.
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