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Veni, vidi, vici (llegué, vi, vencí). Eso es lo que debió pensar Miley Cyrus, que prometió una gala de los MTV Video Music Awards y así fue. La cantante se convirtió en una de las protagonistas indiscutibles de la gran fiesta que se celebró en el Microsoft Theater de Los Ángeles, que desplegó su alfombra de colores para que pudiéramos ver estilismos de lo más 'locos' y combinaciones imposibles.
A su llegada a la fiesta, todos querían una foto suya. "¡Miley, a la izquierda! ¡Miley, a la derecha por favor! ¡Miley, un poco al centro!", gritaban los fotógrafos. Eso sí, la gran estrella de la noche no llegó sola, sino que lo hizo acompañada de sus padres y sus hermanos. Los 'Cyrus' demostraron no sólo que están muy unidos y forman una piña, sino que posaron ante los fotógrafos demostrando (una vez más) que es una familia muy poco convencional.
El patriarca del clan, Billy Ray Cyrus, posó orgulloso con su mujer, Tish, y sus hijos Braison, Noah y Brandi (tan sólo faltaba el mayor, Trace). Miley les agradeció mucho que estuvieran junto a ella dándole su apoyo y animándola porque sabían que iba a ser capaz de presentar una gala que probablemente pasaría a la historia de estos premios. Además, fueron los primeros en darle la enhorabuena por superar con éxito la 'prueba de fuego'.
Cada uno demostró que tiene un estilo muy particular y que, mezclados, consiguen acaparar todas las miradas. Así, mientras Tish se decantó por un sexy vestido negro de raso con una pronunciada abertura lateral y sandalias de tiras, su hija pequeña, Noah, eligió algo más grunge con un body negro de encaje, camisa blanca, medias hasta la rodilla, zapatos con plataforma metalizada de colores y dos moños altos con lazos. Los hombres del clan fueron los que mostraron su versión más informal, con cómodos pantalones vaqueros y camisetas. Brandi, por su parte, quiso seguir los pasos de su madre y lució un original vestido negro asimétrico de paillettes. ¿Con quién te quedas?
Fiel a su estilo, Miley conquistó el escenario con un cóctel explosivo de mensajes irreverentes y outfits extravagantes, que dejaron a más de uno con la boca abierta. La cantante apostó por el sello español y lució varias creaciones de Agatha Ruiz de la Prada, concretamente dos diseños (uno compuesto por unos ojos y unos labios y otro que simulaba una ficha multicolor) y unos zapatos. Durante la velada, Cyrus se cambió de ropa ¡hasta 11 veces! demostrando que no está dispuesta a renunciar a su estilo y que no le importa lo que digan o hablen de ella.
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